Francia vive su sexta jornada de protestas contra la reforma de pensiones
Los medios de transporte serán los más afectados por el paro.
Presidente Sarkozy aseguró que no dará pie atrás en los cambios.
Las perturbaciones en el tráfico aéreo y ferroviario, sumadas al cierre de en torno al 20 por ciento de las gasolineras de Francia marcan el inicio de la sexta jornada de protesta contra el aumento de la edad de jubilación.
La tensión entre Gobierno y sindicatos se reflejará en esta nueva jornada de huelga que apoyan el 71 por ciento de los franceses, según un sondeo de CSA, en la que hay programadas 266 manifestaciones y en la que los kioscos amanecieron sin periódicos.
El bloqueo que desde hace una semana mantienen todas las refinerías del país ha provocado que entre 1.500 y 2.500 estaciones de servicio (de las 12.000 con las que cuenta Francia) hayan tenido que cerrar por problemas de aprovisionamiento, según los profesionales del sector.
El abastecimiento de carburante es especialmente difícil en el oeste de Francia y en la región costera de Normandía, precisamente donde se encuentra el jefe del Estado, Nicolas Sarkozy, para reunirse con su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, y con la canciller alemana Angela Merkel.
Desde la localidad de Deauville, el presidente francés reiteró que no dará marcha atrás en la reforma "esencial" del sistema de pensiones y justificó la intervención del Gobierno para garantizar el abastecimiento de carburante y evitar enfrentamientos.
La empresa pública de ferrocarriles, SNCF, anunciaba esta mañana que por el momento se cumplen sus previsiones y que circularán un 25 por ciento de los trenes interprovinciales, un 60 por ciento de los trenes con salida o destino en París, la mitad de los trenes de alta velocidad y todos los trenes de Eurostar.
En los aeropuertos de París se suspenderán el 50 por ciento de los vuelos de Orly y el 30 por ciento de los que operen desde Roissy Charles de Gaulle mientras que la aerolínea de referencia, Air France, cuenta con mantener el 100 por ciento de su servicio de larga distancia, el 80 por ciento de los vuelos de corta y media distancia y el 50 por ciento de los vuelos de corto recorrido.
En cuanto al tráfico rodado, las estrategias de ralentización conocidas como "operaciones caracol" empiezan a sentirse, entre otras, en las carreteras de acceso París.
Además, un tercio de los maestros de primaria se sumará a la huelga, según los sindicatos, cifra que el Ministerio de Educación reduce al 10 por ciento, a lo que hay que añadir el bloqueo de cinco universidades.
Este será uno de los puntos más sensibles de la jornada ya que las protestas estudiantiles concluyeron ayer con 196 detenidos y en torno a una veintena de policías heridos.
La huelga también tendrá repercusión en la empresa pública de correos, La Poste, en France Télécom y en el sector público audiovisual.