Bosé se mostró enérgico y juguetón con el público venezolano

Miguel Bosé se reencontró en Caracas con el público venezolano tras seis años de ausencia y evitó cualquier tipo de referencia al presidente, Hugo Chávez, con quien ha sido muy crítico en diversas ocasiones.

"¡Caracas, qué alegría estar de vuelta!", exclamó el cantante en su presentación en Venezuela del "Cardio Tour", antes de prometer una noche "mágica" y "cargada de fuertes sensaciones".

Enérgico y juguetón, el español hizo honor al nombre de la gira y no paró de cantar y, sobretodo, bailar los temas de su nuevo álbum, sin olvidar grandes clásicos de sus más de 30 años de carrera musical.

Durante dos horas, Bosé hizo alarde de su producción ecléctica y tuvo tiempo para temas sensuales como "Morena mía", movidos como "Como un lobo", psicodélicos como "Ella dijo no" o baladas como "Si tu no vuelves".

Todo, envuelto en unas potentes proyecciones visuales móviles, que dejaron fascinado a más de uno en el recinto donde también se encontraba su amigo, el presentador y escritor venezolano, Boris Izaguirre.

"Todos tenemos un perro dentro. Yo siempre tengo un perro, menos el fin de semana, que me comporto como una perra, porque me gusta", les espetó el español en su habitual tono provocador, antes de entonar la canción "El perro".

De hecho, el cantante habló del amor, las madres, las parejas, el corazón o la pobreza, pero en ningún momento hizo referencia a la coyuntura política venezolana que tantas veces ha criticado fuera de los escenarios.

Sus críticas a Chávez se remontan a 2007, cuando prometió que no volvería a actuar en Venezuela hasta que su amigo, Alejandro Sanz, pudiera volver a tocar en el país, después de que el Gobierno venezolano suspendiera ese año un concierto del madrileño alegando motivos de seguridad.

En la agenda de Bosé figura dos conciertos en Chile, los días 25 y 26 de noviembre en el Movistar Arena, evento con entradas en el sistema Ticketpro.