Población israelí apoya idea de alentar migración de minoría árabe
El 53 por ciento cree que su gobierno debe despedir a los musulmanes de su territorio.
Un 86 por ciento sostiene que la solución al conflicto con los palestinos deben resolverlo ellos.
El 53 por ciento de los israelíes judíos cree que su gobierno debería alentar la migración de la minoría árabe que vive en el país, mientras que sólo el 51 por ciento cree en la igualdad de derechos entre ambas comunidades.
Los
datos aparecen en el último informe anual del Instituto Israelí por la Democracia (IDI), entregado al presidente israelí, Simón Peres, en una ceremonia celebrada en Jerusalén ante los dirigentes de los tres poderes del Estado.
Según la encuesta, las opiniones sobre los derechos de los árabes con ciudadanía israelí están directamente relacionadas con el grado de religiosidad del encuestado.
Así, mientras un 33,5 por ciento de los judíos seculares niega la igualdad de derechos a los árabes, ese porcentaje crece hasta el 72 por ciento entre los ultra-ortodoxos.
La negación de derechos se traduce, por ejemplo, en que el 86 por ciento de los israelíes judíos cree que una solución negociada al histórico conflicto con los palestinos debe ser aprobada únicamente por una mayoría judía.
Israel tiene una población de 7,6 millones de habitantes, de los que alrededor del 1,2 millones pertenecen a la minoría árabe, es decir, los palestinos que se quedaron a vivir en sus fronteras reconocidas tras la guerra de 1948.
La presidenta del Tribunal Supremo, Dorit Beinish, destacó la importancia de la "educación" para alcanzar la unidad, la tolerancia y la comprensión mutua, porque sólo a través de ella, aseguró, Israel conseguirá la "cohesión social".
Otro ejemplo del debilitamiento de la democracia israelí se refleja en que un 46 por ciento de los entrevistados dijo que no querría vivir junto a un árabe, un 39 por ciento junto a inmigrantes no judíos o enfermos mentales, casi un 25 próximos a homosexuales y un 23 por ciento junto a ultra-ortodoxos.