Gobierno boliviano criticó foro que reunió a Vargas Llosa y Aznar en Chile
El encuentro fue organizado por el instituto Libertad y Desarrollo el pasado viernes.
Calificó a los participantes como representantes de una derecha "cavernaria" y "esquizofrénica".
El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, arremetió contra el ex presidente español José María Aznar y el escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura, a quienes identificó con parte de una derecha "cavernaria", "boba" y "esquizofrénica".
García hizo referencia al foro "'El futuro de la libertad en un mundo global'", realizado por el instituto Libertad y Desarrollo en nuestro país el pasado viernes, en donde participaron Vargas Llosa y Aznar.
Aseguró en rueda de prensa que los tres son "representantes de una derecha cavernaria" que "desprecia la democracia" y "aborrece la participación de los pueblos en la toma de decisiones".
Según García, también son parte de una "derecha boba", que todavía "sigue manejando la sonajera del libre mercado, inventada para bobos", y es "esquizofrénica", porque "le molesta la diversidad cultural y lingüística" del continente y "se imagina una sociedad latinoamericana inexistente".
En el encuentro en Santiago, Vargas Llosa, que recibió el Nobel de Literatura la semana pasada, definió a Chávez como "anacrónico y risible" y alertó de los "populismos con resultados catastróficos" que a su juicio están implantados en Bolivia, Nicaragua y Ecuador.
El vicepresidente boliviano replicó que esos políticos e ideólogos de derecha les "califican con esa muletilla de populistas y llaman populismo a lo que no comprenden".
"Es una derecha que añora el tutelaje, valoran la presencia de fuerzas externas en el continente y aún no han podido desprenderse de esa alma colonial y de esclavos que creen que cualquier influencia externa siempre será buena", agregó.
También habló de otra corriente de derecha, la "realista e inteligente" que, según dijo, "ha asumido su derrota" y aunque "no tiene oportunidades a nivel continental, visualiza proyectos a futuro, con una mayor presencia del Estado y con una mayor preocupación por políticas sociales y redistributivas".
Linera justificó sus declaraciones al aclarar que, más que una preocupación del Gobierno de Morales por estas reuniones, se trata de una "preocupación académica" suya, como "estudioso del folclorismo político de la derecha".