Prensa asegura que ministro designado por Rousseff pagó motel con dinero público
Diputado Pedro Novais incluyó la cuenta entre los recibos para devolución.
Presidenta electa brasileña lo designó para la cartera de Turismo.
El diputado Pedro Novais, que fue designado ministro de Turismo del futuro Gobierno brasileño por la presidenta electa, Dilma Rousseff, pagó una fiesta privada en un motel con dinero público, según documentos reproducidos por el diario O Estado de Sao Paulo.
Novais incluyó una cuenta de 2.156 reales (unos 1.268 dólares, cerca de 600 mil pesos) de un motel en la ciudad de Sao Luis (estado de Maranhao), su feudo electoral, entre los recibos que entregó en junio de este año a la Cámara de Diputados para ser resarcido por supuestos gastos por el ejercicio de su función, según la documentación presentada por el diario.
El diputado es uno de los ministros designados por Rousseff, que sucederá al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a partir del 1 de enero próximo.
Los administradores del motel que expidió el recibo ya resarcido por el Congreso confirmaron al diario que el diputado, de 80 años, alquiló una de las habitaciones más caras del establecimiento para realizar una fiesta.
"Eran varias parejas, varias personas, y nosotros cobramos por pareja", afirmó la gerente del motel, que sólo se identificó como Sheila, al justificar el elevado valor de la cuenta. "Había mucha gente y era una de las habitaciones más caras, ya que tiene piscina, bañera, sauna, todo eso".
Novais, que es un aliado político del ex presidente brasileño José Sarney, actual presidente del Senado, será uno de los representantes del mayoritario Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) en el Gobierno de Rousseff.
Expectativas
En tanto, el 83 por ciento de los brasileños considera que el gobierno de Dilma Rousseff, que comienza el 1 de enero próximo, será mejor o igual que el de Luiz Inácio Lula da Silva, según una encuesta divulgada por el diario Folha de Sao Paulo.
De acuerdo con la encuesta, realizada por la firma Datafolha entre el 17 y el 19 de diciembre, el 53 por ciento de los brasileños considera que la gestión de Rousseff igualará a la de su padrino político y un 30 cree que será mejor.