Los alcances del reconocimiento de Chile al Estado Palestino
En Latinoamérica, Chile se sumó a Brasil, Argentina, Ecuador, Bolivia y Uruguay.
Desde la "Guerra de los seis días", la tensión es la constante en Medio Oriente.
Este viernes Chile reconoció al Estado Palestino, paso que ya habían dado en Latinoamérica, Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia y Ecuador, además de algunos países de Europa del este, Asia, Africa y la mayoría de los países árabes.
Este paso es considerado un gesto simbólico a Palestina, a la espera de que palestinos e israelíes logren reconocerse mutuamente como estados autónomos.
Sin embargo, representa un escenario nuevo al ganar reconocimientos como un país que tiene un territorio y un gobierno autónomo.
Además, la ONU -que aún no reconoce a Palestina- lo nombró miembro observador del organismo, donde si bien tiene voz, no tiene derecho a voto.
Tras el reconocimiento en Chile, ambas comunidades centran sus miradas en el reconocimiento de las fronteras previas a 1967, cuya ausencia en la declaración del Gobierno de Sebastián Piñera fue celebrada por Israel, mientras que los palestinos esperan un pronunciamiento explícito al respecto.
El conflicto
El conflicto tiene sus orígenes en la denominada "Guerra de los seis días" de 1967, que comenzó a gestarse 20 años antes cuando la ONU determinó un plan para dividir el Mandato Británico de Palestina, separándolo en dos áreas: una judía y otra árabe.
A raíz de la disconformidad entre los países y luego de distintas batallas, Israel confrontó en 1967 a Egipto, Jordania, Irak y Siria y su triunfo le permitió quedarse con Cisjordania, la Franja de Gaza y la Península de Sinaí, entre otras áreas.
El conflicto continuó y recién en 1994, 27 años después de la guerra, judíos e israelitas firmaron el Acuerdo de Oslo, donde se estableció la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
El acuerdo consideró que la ANP debía responsabilizarse por la seguridad y la administración de las áreas urbanas palestinas, pero en el ámbito rural sólo podía ejercer la administración civil.
En tanto, los asentamientos israelíes, el valle del Jordán y las carreteras entre comunidades palestinas seguirían estando bajo el control israelí. Además, Jerusalén del Este quedó fuera del acuerdo y sólo sería considerada en la fase final de las negociaciones.
Ello llevó a que la Autoridad Palestina finalmente pudiera actuar entre la Ciudad de Gaza y Ramala, una ciudad cercana a Jerusalén.
Pese a la intervención de Estados Unidos y los esfuerzos de la comunidad internacional para lograr la paz entre ambos países, en la última década el predominio de Hamas, sumado al auge de la extrema derecha en Israel, volvió a alejar las posiciones.