Corea del Norte castigó rebelión de soldados en una mina de uranio
Los militares denunciaron escasez de alimentos, tras lo cual fueron reprimidos.
Una ONG denunció la muerte de siete uniformados de hambre en los últimos meses.
Corea del Norte castigó severamente a los soldados de una mina de uranio por haber protagonizado una protesta el mes pasado para denunciar la escasez de alimentos, informó un grupo de refugiados norcoreanos en el Sur.
La o
rganización Solidaridad de Intelectuales Norcoreanos (NKIS) indicó en su página web que una brigada encargada especialmente de extraer uranio se negó a operar a mediados de enero después de tres días sin víveres.
El presidente de la NKIS, Kim Seung-kwang, consultado por la agencia Yonhap, dijo que un oficial norcoreano les reveló que los servicios de seguridad fueron inmediatamente enviados a la unidad para "tomar medidas drásticas" contra los soldados que se habían negado a trabajar, sin dar más detalles.
La unidad pertenece a un cuerpo encargado del desarrollo nuclear norcoreano y estaba desplegada en el suroeste del país comunista.
El Ministerio de Unificación surcoreano ha señalado que está investigando la información de la NKIS, aunque aún no ha podido confirmarla.
Varios refugiados norcoreanos que recientemente desertaron a Corea del Sur han asegurado que en su país existen problemas de alimentos que afectan al Ejército, normalmente el mejor abastecido con raciones de comida.
La NKIS indicó, en este sentido, que siete soldados habrían muerto de hambre en los últimos meses en Corea del Norte en una unidad desplegada en el sureste del país.
Según la organización, favorable a una política de mano dura contra Pyongyang, el 70 por ciento de los 1,2 millones de soldados norcoreanos tienen como parte básica de su dieta un guiso realizado esencialmente con sal.