Gobernantes militares de Egipto disolvieron el Parlamento y suspendieron la Constitución
Militares determinaron además que la transición se prolongará por seis meses.
Actualmente los militares controlan el poder tras la renuncia de Mubarak.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas anunció la disolución de las dos cámaras del Parlamento y la suspensión de la Constitución.
Además indicó que permanecerá al frente del país como máximo durante los próximos seis meses, hasta la celebración de elecciones presidenciales y legislativas.
Las fuerzas militares, que asumieron el poder el viernes tras la renuncia del presidente, Hosni Mubarak, confirmó en su cargo al primer ministro en funciones, Ahmed Shafiq, y adelantó que formará un comité para enmendar algunos artículos de la Constitución.
El período de transición hasta un poder civil, según el texto, se extenderá por seis meses "o cuando se completen las elecciones parlamentarias y presidenciales", pero no establece cuándo se llevará a cabo esa votación.
Las últimas elecciones parlamentarias, manchadas con múltiples denuncias de fraude, se celebraron en noviembre y diciembre pasados, y las presidenciales estaban convocadas para septiembre próximo.
En su comunicado, el quinto que se hace público desde el pasado jueves y el tercero desde que renunció el presidente Hosni Mubarak, el consejo militar también dice que las Fuerzas Armadas "asumen la representación de Egipto en el interior y en el exterior".
Como las dos cámaras del Parlamento han quedado disueltas, "el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas emitirá leyes durante el período de transición", dice también el comunicado.
Los gobernantes militares también anuncian la formación de un comité para reformar algunos artículos de la Constitución, que no detalla, y fijará las normas para someter esas enmiendas a un referéndum popular.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas explicó que ha tomado estas decisiones de acuerdo con su "responsabilidad histórica y constitucional para proteger el país y su seguridad".
El sábado el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas se comprometió a respetar los tratados internacionales que habían sido firmados durante el mandato del presidente Mubarak, incluido el tratado de paz en Israel, rubricado en 1979.