Evo Morales fue hostigado con silbidos y cánticos en un partido solidario
El encuentro se realizó en beneficio de damnificados por las lluvias.
En él participaron los seleccionados bolivianos que clasificaron al mundial de 1994.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, fue hostigado con silbidos y cánticos durante un partido de fútbol solidario a favor de los damnificados por las lluvias y en el que participaron los ex astros bolivianos que clasificaron al Mundial de 1994.
El mandatario jugó únicamente la primera mitad del encuentro, en el que vistió la camiseta 10 del equipo de ex estrellas que ganó por 3-2 a un combinado de profesionales de The Strongest, Bolívar y La Paz FC.
El estadio "Hernando Siles" de La Paz estuvo casi lleno con cerca de 40.000 personas que asistieron al encuentro para ver a los jugadores que hicieron historia hace 17 años al clasificar al Mundial de Estados Unidos, al mando del técnico español Xabier Azkargorta.
El mandatario, que organizó el encuentro para recaudar fondos para los damnificados por las recientes lluvias en su país, fue hostigado varias veces con los silbidos y cánticos cuando tocaba el balón, mientras que los ex astros recibían aplausos.
"Que salga el diez, que entre el Conejo (un cómico paceño)", "Evo, Evo movete, movete" y "Evo, Evo fuera" fueron algunos de los cánticos en la curva norte del estadio.
Morales, de 51 años, fue operado en noviembre pasado de una tendinitis en la rodilla izquierda y en enero volvió a la práctica del fútbol, el deporte que lo apasiona y juega habitualmente con sus ministros, legisladores y alcaldes oficialistas.
En el equipo de las viejas glorias jugaron Marco Antonio "El Diablo" Echeverry, Julio César Baldivieso, Juan Manuel Peña, Carlos Borja, Vladimir Soria, Milton Melgar, Marco Sandy, William Ramallo -que anotó dos goles- y Erwín "Platini" Sánchez, que hizo el tercero.
Desde enero pasado las lluvias causaron la muerte de 70 personas y perjuicios a unas 15.000 familias, parte de ellas en un derrumbe reciente ocurrido en La Paz, donde quedaron destruidas unas 1.700 casas y parcelas de diez barrio.