Sabina gatilló ovaciones y pifias en su recital en Chile
El artista español se presentó ante unas 12 mil personas.
Ofreció un show de casi dos horas y media.
El español Joaquín Sabina gatilló reacciones encontradas durante su magistral reencuentro con el público chileno.
El artista se presentó ante unas 12 mil personas en el Movistar Arena de la capital, recinto por el que pasaron canciones como "Tiramisú de limón", "Y sin embargo", "Todavía una canción de amor", y "19 días y 500 noches", entre otras.
Ellas le valieron ovaciones y un público rendido a sus pies, pero su descarnada lengua también provocó pifias inesperadas.
Al explicar que el concierto de la jornada que pasó traería momentos no tan acabados desde el punto de vista de la preparación, pero necesarios para darle una cuota de aire fresco a su nuevo paso por Chile, aludió a Sebastián Piñera y le atribuyó la frase "dudas dubitativas". Una cerrada chifladera se dejó caer en el recinto apenas se escuchó el nombre del Mandatario.
La sorpresa para el propio artista vino cuando le dedicó "Violetas para violeta" a Marco Enríquez-Ominami, lo cual también fue seguido de una gran silbatina, aunque ya no tan grande como la dirigida contra el Presidente.
El cantautor de voz gastada interpretó el tema y, una vez concluido, tomó el guante y revirtió la situación a su favor.
"Tal como le pasaba a Violeta, a mí tampoco me gusta la unanimidad", dijo al tiempo que daba a entender que los tiempos de hoy dan para dar rienda suelta al libre pensamiento, palabras que cerraron el hecho entre aplausos.