HRW alertó que Gadafi usa bombas de racimo de origen español

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Autor: Cooperativa.cl

El organismo indicó que Misrata es sometida a este tipo de artefactos.

La convención contra explosivos de este tipo entró en vigencia en 2010.

La organización Human Rights Watch (HRW) denunció que las fuerzas de Muamar el Gadafi han utilizado bombas de racimo fabricadas en España en 2007 en sus ataques contra zonas residenciales de Misrata.

ImagenHRW alertó del "grave peligro" que esas armas suponen para la población civil y señaló que, tras investigar varios fragmentos de las bombas, ha dictaminado que se trata de MAT-120, fabricadas por la empresa española Instalaza hace cuatro años, uno antes de que España subscribiera el tratado internacional contra las bombas de racimo, indicó en un comunicado.

Comprobó concretamente la explosión de tres explosivos de ese tipo sobre un barrio residencial de esa ciudad, después que unos expertos estudiaran los restos y entrevistaran a varios testigos de los ataques de Gadafi.

"Es horrible que Libia use este tipo de armas, especialmente en una zona residencial. Suponen un riesgo enorme para los civiles tanto durante los ataques, por su naturaleza indiscriminada, como después, porque quedan esparcidos fragmentos sin explotar que siguen siendo peligrosos", indicó el director de la división de HRW dedicada al armamento, Steve Goose.

La mayoría de los países han suscrito la Convención contra las bombas de racimo, que se convirtió en ley internacional vinculante en agosto de 2010, aunque Libia no ha suscrito ese acuerdo, según HRW, que recuerda que ese Estado utilizó artefactos de fabricación soviética en los años' 80 en el conflicto en el Chad.

Según apunta la organización, a finales de 2008, España destruyó sus reservas de 1.852 proyectiles MAT-120, que contenían un total de 38.892 municiones, después de firmar la Convención contra las bombas de racimo el 3 de diciembre de 2008 y ratificarla en el 17 de junio de 2009.

Ese tipo de armas se abren "en el aire y dejan escapar 21 municiones sobre una amplia zona", indica HRW, que detalla que estas "se desintegran en fragmentos a alta velocidad para atacar personas y desprenden balas de metal fundido capaces de penetrar en vehículos blindados".