Obama prometió ser un padre "temible" para los pretendientes de sus hijas
"Debo recordar que cuento con hombres armados que las rodean todo el tiempo", afirmó el mandatario.
En tono de broma, el presidente aseguró que interrogará a los jóvenes en el Despacho Oval.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, amenazó con ser un padre temible para los pretendientes de sus hijas Malia y Sasha.
"Debo recordar que cuento con hombres armados que las rodean todo el tiempo", así que "nada de meterse en un vehículo que conduzca un jovencito con una copa de más", dijo Obama en una entrevista concedida a la cadena de televisión ABC News con ocasión del Día del Padre este domingo.
Los futuros pretendientes, añade, harán bien en prepararse detalladamente para ese momento que teme todo adolescente: el primer encuentro con los padres de la pareja.
Obama declaró que a un muchacho que quiera salir con Malia o en un futuro un poco más lejano con Sasha, "puede que lo invite a hablar conmigo en el Despacho Oval (para) preguntarle por sus calificaciones en la escuela, enterarme de qué intenciones tiene en lo que se refiere a una carrera en la vida", declaró el presidente.
"Malia, Sasha, si están viendo esto, sólo estoy bromeando", puntualizó Obama quien comentó que sus hijas "son unas niñas estupendas. Son inteligentes, divertidas, pero lo más importante son buenas personas, son respetuosas, responsables y bien educadas".
"No podría desear unas hijas mejores. Por eso no espero un caos total en los próximos cuatro, cinco años", manifestó.
La presencia del padre
En un tono más serio, el presidente estadounidense destacó la importancia del papel del padre en la familia y recordó cómo habla con conocimiento de causa pues su padre, originario de Kenia, regresó a su país cuando él apenas era un bebé y él se crió sin su presencia.
Obama indicó que, aunque a lo largo de toda su vida familiar ha sido difícil conciliar el trabajo con las necesidades del hogar, una de las prioridades de él y de su esposa, Michelle, ha sido reservar cada día un rato para sus hijas.
"Como presidente tengo esta gran ventaja, vivo en el piso de arriba de la tienda. No importa lo ocupado que esté -a menos que se trate de una verdadera emergencia nacional- a las 18:30 me levanto y voy a cenar con mis hijas, sentados todos a la mesa", relató.