Alexander McQueen dejó una millonaria herencia a sus perros
Sin embargo, la mayoría de su fortuna fue a parar a organizaciones benéficas.
El diseñador se quitó la vida en febrero de 2010.
El diseñador británico Alexander McQueen dejó una herencia de 50.000 libras (casi 40 millones de pesos) a sus perros, pero la mayoría de su millonaria fortuna fue a parar a sus organizaciones benéficas favoritas, según su testamento.
McQueen, quien se suicidó el 11 de febrero de 2010 dejando una nota que decía "Cuiden de mis perros. Lo siento. Los quiero", quiso asegurar que sus tres mascotas estaría bien cuidadas el resto de su vida,.
El diseñador tenía en el momento de su muerte 40 años y una fortuna de 16 millones de libras y en su testamento quiso dejar una parte importante de este dinero a las causas benéficas en las que él estaba más implicado.
La asociación benéfica dedicada a la prevención del sida The Terrence Higgins Trust, un hogar para gatos y perros abandonados o el centro budista de Londres recibieron 100.000 libras cada una.
También fue generoso con la organización benéfica Sarabande, fundada por él y que lleva el nombre de su colección de primavera/verano de 2007, con el fin de que ésta ayude con becas a estudiantes de la escuela de diseño Central St Martins, donde estudió.
Además, en su testamento se acordó de Marlene y César García, el matrimonio que cuidaba de su casa, por su "largo y fiel servicio", dejándoles 50.000 libras.
César García fue quién encontró muerto a McQueen tras colgarse en su casa del exclusivo barrio de Mayfair de Londres después de que hubiera ingerido un cóctel de cocaína, somníferos y tranquilizantes el día antes del funeral de su madre.
Entre los miembros de su familia beneficiados en su testamento se encuentran sus hermanos, su ahijado y todos sus sobrinos, que recibirán unas cantidades que oscilan entre las 50.000 y las 250.000 libras.