Suprema confirmó condena por homicidio pese a que nunca se halló el cuerpo
El pescador Pablo Ayancán mató a su colega y luego arrojó el cadáver al mar.
Cuerpo quedó en una zona "de imposible acceso", indicó el fiscal.
La Corte Suprema confirmó una condena de 10 años por el homicidio de un pescador de la Región de Magallanes, pese a que el cuerpo de la víctima nunca fue encontrado.
El hecho ocurrió el 20 de febrero de 2009, cuando el pescador Paulo Ayancán asesinó a su colega Fernando Ojeda disparándole y luego lo lanzó al mar, tras amarrarlo a una bolsa con piedras.
De acuerdo a la Fiscalía de Puerto Natales, que individualizó al responsable del asesinato, se estima que el cadáver quedó a 200 metros de profundidad en el mar austral.
Según el fiscal regional de Magallanes, Juan Agustín Meléndez, "el imputado, luego de cometer el crimen, luego de un disparo con una escopeta lanzó a la víctima al mar, en una zona en Magallanes de mucha profundidad e imposible acceso".