Médicos temen secuelas neurológicas en joven trasplantada de 16 años

En estado de gravedad continúa Marcela González, de 16 años, la adolescente embarazada que recibió un transplante de hígado durante la mañana del domingo.

Según el médico Alejandro Soza, hepatólogo tratante de la menor, aunque la operación fue un éxito y se observa una evolución favorable, se teme que Marcela tenga daños neurológicos.

"Desde el punto de vista hepático su evolución ha sido excelente y sus parámetros del hígado han mejorado de forma muy importante, sin embargo estamos preocupados de su situación neurológica, ya que ella entró al pabellón con edemas cerebrales, es decir, con aumento de volumen, con hinchazón del cerebro, causada por la hepatitis fulminante, y eso podría dejar, eventualmente, secuelas", dijo el médico.

Durante el procedimiento, la menor tuvo que se sometida a una cesárea de emergencia, para salvar la vida del bébe de seis meses de gestación, que permanece estable en la Unidad de Neonatología del Hospital Clínico de la Universidad Católica.

Según el subsecretario de redes asistenciales, Luis Castillo, la recién nacida está estable y conectada a ventilador mecánico.

"La recién nacida esta evolucionando favorablemente, la neonatología está conectada a un respirador, espero que durante el día lo desconecten del respirador, pero evoluciona favorablemente", dijo Castillo.

Mientras, Tabita Figueroa, a pesar de estar feliz por el nacimiento de su primera nieta, sigue preocupada por el estado y evolución de su hija.

"El problema ahora, el más grave, es el del cerebro, por que tiene un edema, y yo le he hablado y no hace ningún movimiento, y el día antes de que la operaran yo le hablaba, como que ella me escuchaba y movía sus ojitos, pero ahora no hace nada, nada. Esperando en Dios que ocurra el milagro", dijo Figueroa.

El equipo médico, por su parte, dijo que las próximas 72 horas son esenciales para determinar si Marcela tiene un daño neurológico