Organizador de homenaje a Pinochet: "Estoy muy amenazado"
Juan González adelantó que presentará un recurso de amparo que le asigne protección policial.
Además, defendió la labor desempeñada por Álvaro Corbalán desde la cárcel en el acto.
A quince días del polémico homenaje al dictador Augusto Pinochet que reavivó las divisiones políticas al interior del país, Juan González, presidente de la Corporación 11 de Septiembre y uno de los organizadores del acto, acusó que está siendo víctimas de amenazas, por lo que evalúa presentar un recurso de amparo.
"Estoy
muy amenazado. Por todos los lados se está viendo que la violencia viene de parte de ellos", arguyó González.
El partidario del dictador Pinochet buscará con la diligencia judicial, encabezada por el abogado Héctor López, que se le asigne vigilancia policial a su favor.
La denuncia sale al paso de un nuevo procesamiento por asociación ilícita en Concepción contra el que es señalado como el hombre detrás del polémico homenaje, el mayor en retiro Álvaro Corbalán, quien desde Punta Peuco habría coordinado algunos detalles de la cita. Corbalán fue señalado como jefe de una asociación ilícita que acabó con la vida de siete militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR).
La labor de Corbalán fue respaldada por González, para quien su condena "en ningún caso lo está obligando a tampoco no poder pensar ni poder hablar".
Para el dirigente pinochetista, Álvaro Corbalán está "mal enjuiciado" y los militares cautivos "también son presos políticos".
Crímenes brutales
En tanto, desde las organizaciones de Derechos Humanos, el abogado Eduardo Contreras valoró este nuevo procesamiento de Corbalán que "demuestra la brutalidad de los crímenes en los cuales participó".
El abogado llamó a poner atención en los movimientos que aún sigue realizando el ex militar desde la cárcel, asegurando que está organizando nuevamente un partido político de inspiración neonazi.
Por su parte, la presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, apuntó sus dardos contra el presidente Sebastián Piñera, acusando complicidad de parte del mandatario con el terrorismo de Estado, luego del episodio donde rechazó responder una pregunta de un periodista de la BBC sobre el homenaje al dictador.
"La verdad que su respuesta sobre la libertad de expresión él sabe que sería censurada en cualquier parte del mundo", sentenció.