Madres lesbianas demandaron al Estado chileno ante la CIDH

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Autor: Cooperativa.cl

La pareja busca que ambas sean reconocidas como madres de sus hijos.

"Nos parece que esto es una tremenda discriminación", dijo Carolina Carrera, directora de la Corporación Humanas.

 Archivo UPI

Las mujeres buscan que ambas sean reconocidas como madres de sus hijos.

Una nueva denuncia deberá enfrentar el Estado de Chile, luego de que Corporación Humanas y el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales presentaran ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el caso de dos madres lesbianas que vieron vulnerados sus derechos garantizados en la Convención Americana de Derechos Humanos y a quienes se les denegó su acceso a la justicia nacional.

Alexandra Benado y Alejandra Gallo decidieron ser madres a través de un proceso de fertilización asistida y al momento de inscribir a sus hijos ante el Registro Civil, la oficial civil subrogante les manifestó la imposibilidad de realizar el reconocimiento de maternidad de los niños respecto de la madre que no dio a luz, por tratarse de una persona de sexo femenino, lo que no está permitido.

La denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la presentarán luego que la justicia les rechazara un recurso de protección, un recurso de queja y otros dos de reposición.

"También hay familias, hijos que están siendo criados en familias homoparentales o maternales, evidentemente el Estado se tiene que preocupar por la protección de ellos, por lo tanto, a raíz que el Estado ni siquiera se dignó a darnos una respuesta sobre nuestro caso, podría haber acogido el recurso y estudiarlo, pero en este caso ni siquiera hubo una intención", dijo Alexandra Benado.

"Por lo tanto para nosotros es frustrante sentir que a nuestros hijos el Estado los reconozca como niños de segunda categoría", añadió.

En busca de derechos y garantías

Con esta medida solicitan que la CIDH ordene el reconocimiento legal de la maternidad de la demandante y se respeten sus derechos y garantías, como lo aseveró la abogada de la Corporación Humanas, Camila Maturana.

"Por la vulneración de un conjunto de derechos consagrados en la convención americana, en numerosos tratados internacionales, y también en la Constitución política, que mandata a los órganos del Estado a respetar y promover, entre otros derechos humanos, el derecho a la igualdad, la no discriminación, la vida privada, la intimidad y la vida familiar, las garantías judiciales y el acceso a la justicia, y la protección especial de los derechos de los niños", indicó la jurista.

Las mujeres cuentan con el respaldo del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales y de la Corporación Humanas, cuya directora, Carolina Carrera, sostuvo que esta pareja de lesbianas está siendo víctima de discriminación por su condición sexual.

"Nos parece que esto es una tremenda discriminación, toda vez que en hoy Chile la reproducción asistida de la inseminación artificial es parte de nuestro ordenamiento, y en parejas heterosexuales, aunque no haya filiación genética del padre, es decir haya una donación externa, él pasa a tener los derechos de paternidad sin ningún cuestionamiento, cuestión que en este caso no ocurre", manifestó.

A su vez, el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, destacó que "nos parece que es el camino correcto. Si en Chile nuestra legislación no es capaz de reconocer derechos, reconocer distintas formas de hacer familia, de hacer maternidad o paternidad, los mecanismos internacionales son siempre una buena herramienta".

"Las respaldamos y nos parece muy valiente la posición que ellas han tenido de dar esta pelea. Aquí no puede haber familias de primera y segunda categoría, y, por lo tanto, es tremendamente correcto lo que están haciendo", añadió el dirigente.

El Estado de Chile ya fue condenado el 2012 por la CIDH por haber discriminado a la jueza Karen Atala, fallo en el que estableció que la orientación sexual y la identidad de género de las personas son categorías protegidas por la Convención Interamericana de Derechos Humanos.