De perseguidos a ciudadanos: Judíos sefardíes serán portugueses

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Autor: Cooperativa.cl

La intención del Gobierno luso es reconocer el daño que sufrieron los sefardíes.

Los parientes deberán probar su vínculo a través del apellido y el tipo de relación.

 BBC Mundo

Actualmente quedan menos de mil judíos en Portugal.

El gobierno portugués anunció que ya tiene listo el marco legal que permitirá reclamar la ciudadanía de pleno derecho a los descendientes de los judíos oprimidos y expulsados de Portugal hace más de 500 años.

Asesinados, forzados a convertirse al cristianismo y finalmente deportados, la intención de Portugal es reconocer de algún modo el daño que sufrieron en el país los judíos sefardíes (aquellos que vivieron en la Península Ibérica) en siglo XV, algo que ya realizó España el año pasado.

Es una especie de homenaje, ya que el “daño es irreparable”, reconoció la ministra de Justicia, Paula Teixera.

Sin embargo, el cambio no será inmediato.

Los descendientes de estos judíos deberán probar su vínculo con los sefardíes y se tendrá en cuenta el origen de sus apellidos, el idioma que se habla en su familia y la relación directa o indirecta con esos posibles antepasados.

Aquellos que soliciten la doble nacionalidad, tendrán que aportar estas pruebas a las instituciones comunitarias judías y diversas entidades del gobierno, que las evaluarán caso por caso.

Otra condición será no tener antecedentes delictivos.

Historia de una persecución

La comunidad judía en Portugal llegó a ser de decenas de miles de ciudadanos. La llegada de los judíos a toda la península Ibérica puede trazarse a partir del año 70 de nuestra era, según relata un informe del Centro de Estudios Sefardíes de Caracas.

Su influencia en la comunidad portuguesa fue creciente, llegando incluso a ocupar puestos de cierta relevancia en la corte entre los siglos XIII y XV.

Pero su historia en la Península Ibérica cambió en 1492, con el edicto de expulsión de España que los reyes católicos, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla impusieron.

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El interior de la Sinagoga de Oporto, una de las pocas que quedan en Portugal (Foto: EFE)

 

A partir de ese momento, paulatinamente comenzó la represión hacia este pueblo: desde la imposición de impuestos especiales por inmigrantes hasta las atrocidades posteriores.

Uno de los episodios más sangrientos fue la matanza de los judíos conversos el día de Pascua de 1506 en Lisboa, donde se supone que “unos 2.000 judíos fueron asesinados por el populacho”, según cita el periodista especializado Barry Hatton en la agencia AP.

Deportados y en fuga, los judíos sefardíes se desperdigaron poco a poco por el mundo. Actualmente no quedan más de mil judíos en Portugal.