Chile aspira a modernizar su asociación con la Unión Europea
Canciller dijo que Chile "confía en ampliar el alcance económico y político del Acuerdo de Asociación con la UE".
Los acuerdos de corte comercial requieren de un alto qúorum en la UE, de ahí que demoren más en concretarse, aclaran desde la cancillería.
Chile, el primer país que firmó un tratado de asociación con la Unión Europea (UE), intenta doce años después de aquel hito ampliar el alcance del acuerdo y ponerlo a la altura de otros más avanzados que han suscrito los comunitarios con países de la región, como Colombia y Perú.
En la segunda cumbre UE-CELAC, que se celebrará los días 10 y 11 de junio en Bruselas, Chile intentará convencer a sus socios europeos de que ha llegado el momento de modernizar el tratado.
"Chile acude a Bruselas con una actitud constructiva. En términos generales, la Unión Europea siempre ha sido un buen socio para América Latina en materia comercial y de inversión, especialmente en el caso de Chile", declaró el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Heraldo Muñoz.
El Gobierno "confía en ampliar el alcance económico y político del Acuerdo de Asociación con la UE", tras el espaldarazo recibido en la reunión que el canciller Muñoz mantuvo con la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, en abril pasado.
"Tenemos altas esperanzas de que podamos avanzar a nivel bilateral con las países europeos en este proceso de modernización", manifestó el ministro.
En busca de consolidar una relación
La reivindicación chilena se sustenta en la convicción de que la relación entre América Latina y la Unión Europea hace tiempo que entró en una nueva fase de mayor equilibrio.
Ambas partes ya han aprobado las modificaciones en materia de diálogo político y cooperación "y falta el ámbito comercial, pero no porque no haya buena voluntad, sino porque el acuerdo tienen que darlo todos los países de la Unión Europea", aclaran en la Cancillería chilena.
Gracias al tratado -vigente desde 2003-, las exportaciones de Chile a la Unión Europea aumentaron en promedio un 8 por ciento anual en el período 2003-2013, según un estudio de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales que evaluó los once primeros años de vigencia del tratado.
Europa representa el segundo destino de las exportaciones chilenas (después de China) y la principal fuente de inversión extranjera. El intercambio comercial alcanzó el año pasado un máximo histórico de 18.000 millones de euros.
Sin embargo, la crisis que afecta a los países europeos ha sembrado incertidumbre en algunos sectores sobre la proyección de las relaciones económicas y comerciales.
En opinión del ministro chileno de Relaciones Exteriores, lo que ha sucedido es que "el mundo ha cambiado y hoy día hay una situación de estancamiento en América Latina y Europa" y "en los temas globales, América Latina debe actuar como una sola región".