Roma: Sacerdote fue detenido por presuntos abusos sexuales a dos hermanos

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Autor: Cooperativa.cl

Medios locales indican que el religioso ganó la confianza de la madre "para llegar hasta las habitaciones de los menores".

Roberto Elici, de 38 años, dice haber sufrido "un momento de debilidad".

 Palermo repubblica

El sacerdote permanece en prisión preventiva por una orden emitida por el Tribunal de Palermo.

Un sacerdote italiano de 38 años fue detenido por la policía tras las denuncias presentadas por presuntos abusos sexuales sobre tres menores mientras era párroco en Palermo.

Según informó este martes la Polizia di Stato, los agentes del equipo móvil de ese cuerpo en Palermo, arrestaron en Roma al sacerdote, que permanece en prisión preventiva por una orden emitida por el Tribunal de Palermo.

El sacerdote es, según medios italianos, Roberto Elici, religioso de la parroquia María Santissima Asunta de la capital siciliana.

La investigación ha sido coordinada por el promotor de Justicia (fiscal) Claudio Camilleri y su adjunto Salvo de Luca, quienes consideran a Elici responsable de un crimen de violencia sexual con daño a menores.

Los abusos habrían tenido lugar presuntamente durante su estancia como sacerdote en la citada parroquia y, al parecer, habrían comenzado con un peregrinaje promovido por esa comunidad.

"Solía hacerles regalos a los menores"

Los abusos se prolongaron en el tiempo debido a la confianza que tenía en el religioso la madre de los dos niños y que éste "aprovechó para llegar hasta las habitaciones de los menores", especificó la nota.

El sacerdote se convirtió en una persona de referencia para esta familia, pues "pagaba billetes para peregrinajes en el extranjero de uno de los menores y solía hacerles regalos a ambos".

Las investigaciones también se han valido de algunos testimonios que han permitido la reconstrucción de otro episodio, acaecido con anterioridad, de abusos sexuales con daños a una tercera víctima, hoy mayor de edad.

La policía pudo acceder a una conversación mantenida por Whatsapp por el sacerdote con una parroquiana, a quien confesó "todo lo que había hecho en un momento de debilidad durante un peregrinaje".