La reacción de Pinochet ante Informe Rettig: No hay razón alguna para pedir perdón

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Autor: Cooperativa.cl

Un acta liberada del Consejo de Seguridad Nacional reveló la actitud del ex dictador, en 1991, sobre la investigación de violaciones a los DD.HH.

El Ejército "no aceptará ser situado ante la ciudadanía en el banquillo de los acusados", declaró frente al Presidente Aylwin.

 Memoria Chilena

Todo ocurrió durante la tarde del 27 de marzo de 1991, en La Moneda.

Un acta del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), a la que accedió La Tercera, reveló la reacción que tuvo Augusto Pinochet ante el llamado "Informe Rettig", sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura, entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990. 

Este documento del Cosena, organismo que asesora al Presidente de la República en materias vinculadas a la seguridad nacional, es uno de los 13 relativos a sesiones efectuadas entre 1989 y 2005, que pueden ser conocidos y difundidos luego que el pasado 30 de noviembre la Corte Suprema fallara a favor de revelar públicamente su contenido.

La instancia, creada en 1980 bajo la dictadura de Pinochet, cuya última sesión fue el 20 de enero de 2014, está compuesta por los presidentes de la República, de la Corte Suprema, del Senado, de la Cámara de Diputados, los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, el contralor y el general director de Carabineros.

De acuerdo al acta, indica el rotativo, el 27 de marzo de 1991, en el Palacio de La Moneda, a las 16:00 horas, se efectuó la octava sesión del Cosena, que fue encabezada por el Presidente Patricio Aylwin Azócar.

En la tabla del acta, Aylwin dijo que "dentro del espíritu de lograr la mayor unidad nacional en torno a todas las materias que puedan ocasionar controversias y división entre los chilenos (...) he creído conveniente consultarlos sobre las consecuencias del Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, a fin de conocer las opiniones que los miembros de este Consejo crean oportunas".

Según consta, Pinochet, comandante en jefe del Ejército, dijo que "el Ejército de Chile, ciertamente no ve razón alguna para pedir perdón por haber tomado parte en esta patriótica labor".

El dictador puntualizó que la institución armada "declara solemnemente que no aceptará ser situado ante la ciudadanía en el banquillo de los acusados, por haber salvado la libertad y la soberanía de la patria a requerimiento insistente de la civilidad".

Por decisión de Aylwin, ministro de Economía lo confrontó 

Tras lo dicho por Pinochet, el encargado, por decisión de Aylwin, de confrontarlo fue Carlos Ominami, entonces ministro de Economía.

"Soy parte de un sector del país que no entiende haber participado en guerra alguna, que entiende haber asumido su cuota de responsabilidad en la crisis institucional que el país conoció durante los años 70, que también hace suyo el dolor que muchos tienen por los miembros de las Fuerzas Armadas que cayeron durante estos años, y que espera que este mismo sentimiento pueda anidarse en el corazón de los miembros de las Fuerzas Armadas", respondió.

Por su parte, el presidente del máximo órgano judicial, Luis Maldonado, respecto de las razones por las cuales no se referiría al Informe Rettig, se disculpó argumentando que "desgraciadamente, me es imposible dar cuenta por la Corte Suprema del estudio, que aún no se ha hecho, de la presentación que el Sr. Presidente tuvo a bien hacerme llegar", sin conocer el motivo ni la razón.