Joven extirpó sus genitales con elementos caseros y asegura que tiene mejor sexo que antes

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Autor: Cooperativa.cl

"Me siento más yo", dijo el sujeto que no se identifica como hombre ni mujer.

Un joven estadounidense de 23 años tomó una drástica decisión y se sometió a un proceso de tres años para extirparse los genitales, según contó, con el objetivo de superar su depresión.

Trent Gates utilizó elementos caseros y él mismo se quitó los testículos y el pene, confesó en una entrevista al portal británico Metro.

En abril de 2016, Trent usó un cuchillo de cerámica para quitar sus genitales, los que adormeció con agua helada. Inmediatamente después se trasladó a un hospital donde cirujanos lo cosieron. Además, tomó analgésicos regularmente para el dolor.

"Se aseguraron de que recibiera tratamiento psiquiátrico para que me quedara tranquilo que estaba sano. Los terapeutas y el personal psiquiátrico me dijeron 'Sí, sí, está bien, está cuerdo, milagrosamente'", dijo al medio inglés.

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Asimismo, agregó que "usé un cuchillo de cerámica porque es más afilado que el acero y menos bárbaro. Lo desinfecté todo de antemano con alcohol. Tomé todas las precauciones. No tuve ninguna infección. Fui al hospital justo después. Honestamente, no tuve ningún problema con el dolor. Usé un poco de agente adormecer, un poco de lidocaina y tomé cinco miligramos de oxicodona que me recetaron cuando me extirpé los testículos".

Según detalló, su pene y testículos "no los sentía parte de mí. Estaba en la línea de ser transgenero pero no del todo. No tengo deseos de ser mujer. Es una especie de punto medio entre los dos, un andrógino".

En su recuperación, que tomó cerca de un mes para cada parte cercenada, insertó un catéter para asegurarse pudiera orinar.

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Trent asegura que ahora disfruta mucho más su vida sexual y sus orgasmos son más intensos.

"La primera vez que tuve sexo después de la extirpación casi me desmayé (...) fue tan intenso", declaró.

Su novio, sus padres, abuelos y bisabuelos ya aceptaron sus genitales modificados. Aunque reveló que su mamá tiró a la basura su pene, el que mantenía en un frasco en el refrigerador.  

"Me siento más feliz. Me siento más yo. En cierto sentido me siento más libre. Es un poco difícil de describirlo", sentenció Trent.