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Víctima de atentado incendiario en Lautaro: "Hay que llorar la casa, los recuerdos, e ir cerrando capítulos"

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Autor: Cooperativa.cl

Micaela Becker contó a Cooperativa que, a inicios de esta semana, su madre "despertó con un arma larga en la cara" y rodeada por "seis terroristas que querían quemarla".

"Tú ya has disfrutado mucho aquí, ahora vamos a disfrutar nosotros", le dijeron los atacantes, que -según su relato- eran "chilenos jóvenes, algunos bien flaites".

El martes conversó con el ministro Delgado, quien la "escuchó y apoyó en el dolor"; en cambio, dijo que el delegado presidencial Cristián Barra ni siquiera ha telefoneado.

La casona destruida acogió a cuatro generaciones de la familia de Micaela Becker: perteneció a su bisabuela, allí se casaron sus abuelos y jugó ella misma cuando niña... Dice que aún es demasiado pronto para decir si la reconstruirán o no; dio a entender que tal vez llegó el momento de partir.

Micaela Becker, integrante de la familia cuya casona en un fundo de la comuna de Lautaro fue quemada en un ataque incendiario este lunes por la mañana, relató que los atacantes -"terroristas", como los llamó ella-, incluso querían "quemar" a su mamá, que estaba sola en el inmueble.

En conversación con El Diario de Cooperativa, tachó el hecho como "lo más violento que hay", el cual le tocó sufrir a su progenitora. Recordó que la noche anterior habló con ella "porque estaban todos los predios de alrededor tomados (...) y ella me dijo que no me fuera para allá", precisamente debido a esa circunstancia.

"Al trabajador de mi mamá, que vive a metros de la casa con sus dos hijos chicos y su señora, lo sacaron encañonado, y querían quemar a mi mamá. Gracias a él, que les dijo (a los atacantes) que ella era humana igual que ellos, que era una persona buena y que no se merecía que la quemaran", no lo hicieron, contó.

"Gracias a él, que les insistió, subieron seis encapuchados, todos con armas, hacia el dormitorio de mi mamá, y ella dice que se despertó con un arma larga en su cabeza. La bajaron por la escalera, encañonada, y cuando mi mamá salió, vio que estaban un matrimonio amigo (que se había quedado a alojar en el predio) y el trabajador del campo afuera, arrodillados, y la pusieron al lado de ellos", agregó.

En ese momento "ella -su madre- tiritaba; tuvo un minuto de diálogo con uno de los terroristas, que le dijo: 'Tú ya has disfrutado mucho aquí, y ahora te vas a hincar y mirar tu casa, y ahora vamos a disfrutar nosotros y la vamos a quemar' ".

Estos "eran pura gente joven, bien armados, y chilenos, por su vocabulario, y como les decimos a los jóvenes, había algunos bien flaites", complementó.

Así quedó la casa patronal, que era de su bisabuela y ha sido heredada de generación en generación. (Foto:ATON)

"HAN PASADO TRES DÍAS Y EL DELEGADO PRESIDENCIAL NO ME HA LLAMADO"

"Doy gracias de que alguien del Gobierno puso la cara (....) Me reuní con el ministro Delgado, es una persona sensata, tuvimos un diálogo de poder contarle lo que pasa en la región, de que se empape del tema. Nos escuchó y nos apoyó en nuestro dolor", valoró Micaela.

Por contraparte, "Cristián Barra, el delegado presidencial que puso el Gobierno para el tema del terrorismo en La Araucanía, hasta el minuto, ya han pasado tres días desde que nos quemaron la casa, todavía no me llama, y yo le he hecho un llamado por todos los medios", fustigó.

En tanto, opinó que la situación de violencia "no es culpa solo de este Gobierno, es del anterior, del anterior y probablemente del que va a venir. Tenemos que unirnos".

En ese marco, y en el del llamado del Presidente Sebastián Piñera a un acuerdo nacional, Becker manifestó: "Ya basta de paños fríos. Hay que declarar estado sitio, reforzar a nuestros carabineros (...) hay que empoderarlos, no puede ser que el carabinero tenga miedo de disparar porque lo van a dar de baja".

"CERRAR CAPÍTULOS"

Detalló que la casona, ubicada en el fundo Miraflores, era de su bisabuela y luego ha sido heredada de generación en generación de la familia. "Soy la cuarta generación de esa casa; mis abuelos se casaron ahí; primos de mi mama tienen sus recuerdos de infancia ahí. Y para el pueblo de Lautaro también: en un momento la casa era muy entretenida, mi abuela tenía un zoológico de aves, era el paseo de fin de año del colegio", rememoró.

Por ello, dijo que aún es muy temprano para pensar si reconstruirla.

"Hay que llorar la casa, los recuerdos, ir apoyados como familia e ir cerrando capítulos", concluyó Micaela.

"Es muy luego para responder si reconstruiremos, aquí no hay seguros contra terrorismo", dijo. (Foto: ATON)