Anarquista reconoció autoría de atentados contra Hinzpeter y una comisaría, según diario

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Autor: Cooperativa.cl

Francisco Solar decidió "colaborar" con el Ministerio Público y ofreció una extensa declaración, en la que intentó exculpar a Mónica Caballero, publicó hoy La Tercera.

Detalló cómo definió los objetivos y planeó, con resultados dispares, los atentados contra el ex ministro Rodrigo Hinzpeter, una comisaría y un edifico en Vitacura.

 ATON (Archivo)

Francisco Solar en su regreso a Chile, en 2017, tras cumplir condena en España por un atentado contra un Basílica.

El conocido anarquista chileno Francisco Solar Domínguez, absuelto del "caso bombas I" en 2012, confesó -según publicó hoy La Tercera- su autoría de otros atentados explosivos registrados en 2019 y 2020 en varias comunas de la capital, por los cuales está imputado y permanece en prisión preventiva.

Solar y su ex esposa, Mónica Caballero, están formalizados por el envío por correo de paquetes bomba, el 25 de julio de 2019, al ex ministro Rodrigo Hinzpeter en las oficinas del grupo Quiñenco -equipo que fue desactivado por el GOPE-, y a la 54ª Comisaría de Carabineros, de Huechuraba -el cual estalló-.

Además, se les atribuye la responsabilidad por la colocación de dos explosivos en el edificio Tánica (ex Transoceánica), ubicado en la avenida Santa María de Vitacura, hecho ocurrido en febrero del 2020.

En este marco, Solar decidió "colaborar", como dijeron sus abogados al fiscal regional metropolitano sur, Héctor Barros, quien junto a Claudio Orellana lideran todas las investigaciones relacionadas a estos hechos. Los persecutores de inmediato fijaron una cita para conversar con el anarquista.

La cita ocurrió el 1 de diciembre, a las 10:00 horas, en el anexo de la cárcel de Rancagua, hasta donde llegaron el fiscal Orellana y dos carabineros. Allí, Solar ofreció una extensa declaración, en la que se desprende además un intento de exculpar a Caballero, la cual quedó plasmada en 11 carillas, las que publica hoy La Tercera.

"El objetivo de esta declaración es reconocer participación en los hechos por los que me formalizaron, el hecho 1 y el hecho 2", confirmó Solar, refiriéndose al frustrado atentado contra Hinzpeter y el explosivo que estalló en la comisaría como el "hecho 1", y a la instalación de artefactos similares en el edificio de Vitacura, como el "hecho 2".

LA VIDA TRANQUILA EN EL MAULE NO FUE SUFICIENTE

Ambos ya habían sido condenados por la colocación de un artefacto explosivo en la Basílica del Pilar, en Zaragoza, España. Tras cumplir condena en ese país, y luego de casarse en prisión, ambos fueron deportados y regresaron a Chile en marzo de 2017.

Según su relato, la pareja decidió dar un giro en sus vidas y salir de Santiago, para recalar en la Región del Maule. "Nuestra idea fue alejarnos de las grandes ciudades, principalmente de Santiago, por su modo frenético de vida, y levantar un proyecto autosustentable".

Pero la vida tranquila no fue suficiente para Solar, quien no podía dejar atrás sus sentimientos anarquistas. "No dejé de pensar que la manera más adecuada de luchar contra un sistema avasallador sustentado en la autoridad y la depredación es por medio de la acción violenta revolucionaria. Solo a partir de esta es posible lograr momentos de desestabilización, que aunque sean instantes fugaces, develan la vulnerabilidad del poder", reconoció.

A mediados de 2018, rememora, le dijo a Caballero su intención de volver a la acción, pero "en una extensa conversación, ella me señala que no estaba dispuesta a hacer este tipo de acciones, porque no estaba dispuesta a asumir un riesgo de esa magnitud y que su prioridad estaba en el proyecto iniciado en la parcela".

DECISIÓN TOMADA Y DEFINICIÓN DE LOS "OBJETIVOS"

Para él, sin embargo, la decisión estaba tomada. "Me puse a pensar en algún objetivo, teniendo claro que si iba a sumir un riesgo grande, la acción a realizar debía ser potente", recordó.

"Pensé en realizar una acción como respuesta, como venganza, contra personas ligadas a la represión y al poder empresarial, ambas características las cumplía a cabalidad Rodrigo Hinzpeter, que en el año 2019 era gerente del Grupo Quiñenco, cuyo presidente es Andrónico Luksic, y anteriormente Hinzpeter había sido ministro del Interior del primer gobierno de Sebastián Piñera, dejando una estela de represión que será difícil de dejar de recordar", expuso.

Otro destino podía ser Carabineros, por "la violencia policial" con la que reprimió las protestas por la Ley Aula Segura, factor que fue determinante para fijarlo como su segundo "objetivo". La razón para escoger la 54ª Comisaría de Huechuraba, Solar lo mencionó como un acto de "venganza" por el asesinato de la referente anarquista Claudia López en 1998.

Para perpetrar el ataque, "en marzo de 2019 viajé por el día y le compré (...) a un pirquinero de Paihuano (Coquimbo) (...) alrededor de 100 gramos de dinamita que estaba inserta en un niple de plástico negro, un detonador pirotécnico y un trozo de mecha industrial en la suma de $50.000", tras lo cual regresó a su hogar y guardó todo "en un lugar que Mónica Caballero nunca supo, que era un hoyo que hice en un extremo de la parcela".

Luego comenzó a investigar a Hinzpeter y sus movimientos y a trazar una ruta que permitiera que el ex ministro del Interior abriera la encomienda y que Carabineros recibiera el artefacto sin dar muchas pistas de su identidad.

"GOLPEAR AL SECTOR ORIENTE"

Para abril del 2019, un par de meses antes de esos atentados, Solar y Caballero ya habían terminado su relación.

Posteriormente, el estallido social de octubre de ese año caló en su anarquismo. Por ello, fijó otro "objetivo": el sector oriente de la capital, que -según él- "había sido objeto de algunas manifestaciones, provocando el rechazo de quienes viven ahí ante el temor de ver amenazados e incluso perder sus privilegios"; y -aseguró- "se pudo apreciar cómo personas que se manifestaban pacíficamente en el mall La Dehesa fueron insultadas e incluso agredidas, y también cómo el Ejército y la policía blindaron esos barrios en una clara complicidad entre la fuerza represiva y la clase adinerada".

Determinó "golpear esas comunas, pero específicamente a uno de los barrios dentro de ella, al barrio Santa María de Manquehue, donde se encontraba el periódico El Mercurio, vocero histórico de los sectores más conservadores de este país".

"Mi intención no era dañar gente, sino que era alterar la normalidad de ese barrio, prueba de ello es que en un primer momento pensé en colocar los artefactos explosivos al interior de los baños del Café Kant, ubicado al interior del edificio Tánica, pero por el riesgo de herir a personas finalmente lo descarté, decidiendo colocar un artefacto explosivo en el sector de parques de la inmobiliaria Tánica, específicamente debajo de una banca de cemento que amortiguaría la explosión", afirmó.

Igualmente Solar quería herir a efectivos del GOPE cuando estuvieran haciendo diligencias en el lugar, una vez que hipotéticamente detonara el primer explosivo. "Decidí atacar a Carabineros, porque aparte de ser enemigos históricos de nosotros, los anarquistas, Carabineros ya contaba en ese entonces con la mutilación de cientos de globos oculares", justificó.

Según su extenso relato, a fin de instalar las bombas -de las que sólo estalló una, la dejada en el edificio Tánica-, le pidió colaboración a Caballero para caracterizarse y ella -dijo Solar- le ayudó con eso y el recorrido, además de difundir el ataque de manera anónima.

De acuerdo con La Tercera, Solar finalizó su declaración contestando preguntas sobre teléfonos, tarjetas de memoria y todo lo que le ayudó a elaborar sus planes anarquistas.