Eta acuáridas: Cómo y cuándo ver la lluvia de estrellas del Halley

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EFE / Cooperativa.cl

El mejor momento para observarlas será hoy jueves, después de la medianoche, cuando la Luna se oculte y deje paso al espectáculo celeste.

 Nasa

La lluvia de meteoros de las eta acuáridas se puede ver todos los años entre el 19 de abril y el 28 de mayo, pero de todos estos días, el mejor momento para observarlas será hoy jueves, después de la medianoche, cuando la Luna se oculte y deje paso al espectáculo celeste.

Esta lluvia de estrellas se verá mejor en el hemisferio sur y desde lugares ubicados en el trópico, aunque también pueden llegar a ser observadas en el hemisferio norte.

Las eta acuaridas está causada por los restos que deja el cometa Halley, que visita el sistema solar interior cada 75 ó 76 años.

Esta se produce todos los años cuando la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos del cometa que, en su largo viaje, deja pequeñas partículas metálicas que traspasan la atmósfera y se desintegran, convirtiéndose en las estrellas fugaces que vemos.

El cometa Halley, descubierto por Edmond Halley (1656-1742) es, sin duda, uno de los objetos celestes más populares de la historia, y gracias a su órbita alrededor del Sol, cada 76 años podemos verlo a simple vista.

La última vez fue en 1986 y la próxima será en 2061, cuando este viejo conocido de la historia de la astronomía volverá a visitarnos.

Los meteoros de las eta acuáridas tienen una tasa de actividad de entre 40 y 85 meteoros por hora y una velocidad bastante alta, unos 66 kilómetros por segundo, según datos del Observatorio Astronómico Nacional (OAN).

Para ver el espectáculo de esta noche, hay que buscar un lugar alejado de obstáculos que dificulten la vista, como edificios, árboles o montañas, y que esté alejado de la contaminación lumínica. No hace falta utilizar instrumentos ópticos.

Aunque las eta acuáridas parecen venir de la constelación de Acuario, se pueden ver en cualquier parte del cielo.

Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza cuando esta esté presente. "Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad", aconseja el OAN.