Lula vetará reducción de penas para Bolsonaro y otros condenados por golpe
"Las personas que cometieron un crimen contra la democracia tienen que pagar por los actos cometidos", enfatizó el presidente brasileño.
Dicho esto, reafirmó que tiene "derecho a vetar" el proyecto, así como el Congreso tiene la facultad de derribar su decisión.
"Si la democracia olvida la importancia que tiene, terminamos perdiendo todos", declaró el mandatario.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó este jueves que vetará el proyecto aprobado la víspera por el Parlamento, que reduce las penas dictadas contra el exmandatario Jair Bolsonaro y quienes le secundaron en el intento de golpe de Estado de 2022.
"Las personas que cometieron un crimen contra la democracia tienen que pagar por los actos cometidos", dijo Lula en una rueda de prensa, antes de afirmar que él tiene "derecho a vetar", así como el Congreso "tiene derecho" a posteriormente derribar su decisión.
"Necesitamos tomarnos muy en serio lo que pasó en enero de 2023", dijo Lula en relación con el asalto a los tres poderes del Estado ocurrido una semana después de su investidura, cuando miles de activistas del bolsonarismo intentaron arrastrar a las Fuerzas Armadas a derribar a su gobierno, lo cual, según la Corte Suprema, fue el resultado de un complot golpista liderado por Bolsonaro.
"Si la democracia olvida la importancia que tiene, terminamos perdiendo todos", declaró el mandatario.
"Con todo el respeto al Congreso, voy a vetar la ley"
— Corta (@somoscorta) December 18, 2025
Luego de que se aprobara la reducción de la pena de Jair Bolsonaro de 27 a 5 años de prisión, Lula da Silva remarcó que "las personas que han cometido crímenes contra la democracia tienen que pagar por los actos cometidos". pic.twitter.com/HHSqDeoET8
El Senado aprobó el miércoles, por mayoría, un proyecto de ley que abre la puerta a reducir las penas de los condenados por delitos contra la democracia, texto ya había recibido previamente el aval de la Cámara de los Diputados, por lo que se envió para su sanción presidencial.
El pasado 11 de septiembre, el Supremo condenó a Bolsonaro a 27 años y 3 meses de prisión por "liderar" un complot golpista para "perpetuarse en el poder", tras perder las elecciones de 2022 por un estrecho margen frente a Lula.
El 25 de noviembre, una vez agotadas las apelaciones, el alto tribunal ordenó la ejecución de la sentencia contra el líder ultraderechista en un cuarto de la sede de la Policía Federal, en Brasilia, donde llevaba varios días recluido.
Bolsonaro estaba en prisión domiciliaria desde el pasado 4 de agosto por haber violado una serie de medidas cautelares impuestas en el marco del proceso, y fue transferido a la Policía Federal después de que intentó dañar una tobillera electrónica que era parte de esas restricciones.
Según los cálculos de sus aliados, si el proyecto de reducción de penas entra en vigor, el capitán retirado del Ejército podría cumplir apenas dos años en régimen cerrado.