El timonel del PS lamentó los dichos de la ministra Von Baer tras la cita con el Presidente.
Cree que la capacidad de gestión política del Gobierno es "virtualmente nula".
El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, cuestionó las críticas realizadas por la ministra vocera de Gobierno, Ena von Baer, tras el almuerzo sostenido en La Moneda, ya que éstas no coinciden con el espíritu y lo conversado en dicha instancia con el Presidente Sebastián Piñera.
"Ella establece una diferencia que es absolutamente artificial, equivocada errónea y falsa, y eso nos pone en una situación muy difícil, porque nosotros vamos con la mejor intención de escuchar al Presidente (...) y como resultado de aquello uno se encuentra con estas sorpresivas declaraciones de la ministra, uno siente que fue a hacer el loco, que esto fue un tongo, un show", dijo Andrade.
"Uno se siente violentado, si no se habló de eso, al contrario, el Presidente manifestó su voluntad, le reiteramos esa voluntad, fue una conversación franca, sincera, pero además con mucho espíritu cívico, de muy buen tono", dijo el parlamentario a El Diario de Cooperativa.
"Me quedé con la sensación, después de escuchar a la vocera, que la crisis de conducción del Gobierno es más grave de lo que uno mismo atisbaba, porque la vocera hace una interpelación absolutamente falsa, sobre la base de datos que tienen que ver con una construcción mediática que no tiene que ver con lo que pasó en el almuerzo", dijo.
El parlamentario recalcó que quien hizo la invitación fue el Presidente de la República a propósito de su análisis sobre los problemas del clima político, y ante lo ocurrido, "tengo que pensar que o el Presidente definitivamente -y ha quedado en evidencia nuevamente - no es capaz de ordenar a sus ministros o cada ministro se siente con la libertad suficiente para hacer la interpretación que se le antoje".
Por ello, y cuando "se vuelve a establecer la relación entre buenos y malos, ustedes preocupados de la minucia y nosotros de los grandes temas del país, en ese ambiente es muy difícil el diálogo", y ante esto, la capacidad de gestión política en La Moneda es "virtualmente nula".
