Recalcó que durante la dictadura tuvo que asumir el rol “por obligación”.
El juez preside desde este 6 de enero la Corte Suprema.
Al asumir la presidencia de la Corte Suprema, el juez Rubén Ballesteros respondió las críticas en su contra por haber participado en Consejos de Guerra en Osorno, durante la dictadura, y aseguró que tuvo que asumir "por obligación" el rol, pero "no se arrepiente".
"No me arrepiento. Si ustedes tuvieran la oportunidad de ver los fallos podrían percatarse de que hay una gran cantidad de sentencias en donde el presidente del consejo, quien redacta la sentencia, está incluyendo un voto en contra y pidiendo que se declare la absolución del condenado por las razones que allí se explican o porque el delito no estaba acreditado o porque no estaba acreditada la participación. Y eso no era una cosa menor, en muchísimos procesos ocurrió eso. Y en muchos otros también, pidiendo rebajas de pena y benefició a mucha gente, que podía haber tenido condenas o penas más graves", expresó.
Agregó además que en su rol de presidente de dichos consejos tuvo que pronunciarse sobre cuasidelitos de lesiones u homicidios, sobre problemas entre conscriptos, asociaciones ilícitas, ingresos ilegales al país o infracciones a la ley de armas, pero no sobre secuestros u otros hechos más graves, en alusión directa a casos de violaciones a los Derechos Humanos.
Ballesteros participó en los Consejos de Guerra en Osorno y como magistrado se muestra a favor de la prescripción de casos de DD.HH., situación que gatilló las criticas de las organizaciones de familiares de las víctimas luego que el jurista ganará la votación para liderar el máximo tribunal.
Este viernes 6 de enero, Ballesteros recibió el cargo de manos de su predecesor, Milton Juica, en una ceremonia que contó con la presencia de distintas autoridades, entre ellas el ministro de Justicia, Teodoro Ribera.
En diciembre de 2011, en conversación con El Diario de Cooperativa, el saliente presidente de la institución sostuvo que la elección de Ballesteros como su sucesor "se decidió por su mérito", y aseguró que el juez "da amplias garantías de que la suya va a ser una presidencia absolutamente clara, limpia y transparente".
