Hay que ver cómo se muestran los sacerdotes a sus fieles, dijo José Andrés Murillo.
Abogado del caso espera que el informe tenga un resultado preventivo importante.
Uno de los denunciantes de sacerdote Fernando Karadima, José Andrés Murillo, valoró positivamente la decisión de la Iglesia Católica de actualizar su protocolo sobre abusos sexuales, pero cree que se deben revisar estructuras al interior de la institución.
"Lo importante es la prevención, y quizá puede ser lo más difícil de alguna manera, porque hay que comenzar a revisar algunas estructuras que llevan mucho tiempo, dinámicas y maneras de tratar, sobre todo a la jerarquía o a los sacerdotes, ciertas 'divinizaciones' que se van creando", comentó Murillo.
"Me parece que para la prevención va a ser necesario un camino, una revisión estructural, no obviamente en la estructura de la iglesia, sino cómo la gente ve a los sacerdotes, como los sacerdotes muchas veces se muestran a sus feligreses y eso es lo más importante", añadió.
Por su parte, el abogado querellante del caso Karadima, Juan Pablo Hermosilla, espera que el protocolo "tenga un resultado preventivo importante, que tenga un efecto disuasivo y que notemos que esto logra un objetivo desde que empiece a regir, tratándose de una disminución de posibles casos de abusos, pero esto hay que evaluarlo bien".
De todas maneras, el jurista valoró los dos aspectos que contempla el informe, que son la cooperación ante la justicia civil y la protección de las personas.
