Las administradoras de fondos de pensiones interpusieron en forma individual acciones legales contra el senador electo, quien calificó a sus responsables como "ladrones de cuello y corbata".
Patrocinadas por el abogado Miguel Soto Piñeiro, este miércoles fueron formalizadas ente los Tribunales de Justicia las querellas de varias administradoras de fondos de pensiones (AFP) contra el diputado y senador electo del Partido por la Democracia (PPD) Guido Girardi, quien acusó a los máximos ejecutivos de estas instituciones de ser "ladrones de cuello y corbata".
Sin embargo, los libelos fueron presentados por cada AFP por separado y no bajo el alero de la Asociación Gremial de Administradoras de Fondos de Pensiones, que agrupa a Cuprum, BBVA Provida, Habitat, ING Santa María, PlanVital y Bansander.
Además, se ha insistido en que las querellas no buscan representar a las AFP como instituciones, sino que a los controladores y ejecutivos que afectados por los dichos del diputado.
Las acciones judiciales, presentada ante el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago y que incluye una solicitud de desafuero, "no están vinculadas a las empresas, sino que directamente a las personas que laboran en las empresas", agregó Soto Piñeiro.
Senador electo se defiende
"Lo que dije es una crítica a un sistema injusto, no a las personas, y no voy a aceptar que ellos me puedan acallar, no voy a aceptar que me quieran silenciar", respondió Guido Girardi, quien enfatizó que tiene "una responsabilidad" de defender los intereses de casi 500 mil personas que votaron por él.
El 11 de diciembre de 2005, Girardi cuestionó duramente los sistemas privados de salud y previsión, asegurando que sus dueños y ejecutivos eran "ladrones de cuello y corbata", que tenían millonarias ganancias a costa de los trabajadores.
El pasado martes, el PPD emitió una declaración rechazando el "intento de silenciar a quienes se han planteado a favor de reformar el sector" previsional, entregado su completo respaldo al congresista.
Las querellas contra Girardi podrían derivar en un sombrío escenario para la Concertación, pues si el futuro senador es desaforado no podrá ejercer en la Cámara Alta a partir del 11 de marzo próximo.
Sumando al caso de Nelson Avila, el conglomerado de gobierno tendría dos votos menos, lo que provocaría un empate con la derecha, dejando en nada la mayoría que consiguió en la elección del 11 de diciembre de 2005.
De los 38 escaños, 20 son de la Concertación y 17 de la Alianza, más un independiente -Carlos Bianchi Chelech-, quien se ha mostrado cercano a la oposición. (Cooperativa.cl)
