Estudio de la Unicef investigó condiciones de menores en Santiago, Talca y Concepción.
Los miedos son diversos a consecuencia del sismo.
El 90 por ciento de los niños entre 12 y 15 años de Santiago, Talca y Concepción tienen secuelas sicológicas tras el terremoto del pasado 27 de febrero, según reveló un estudio realizado por Unicef.
La investigación reveló que luego de la catástrofe, el 37 por ciento de los menores se despertaba durante la noche, el 31 prefería no quedarse solo en su casa, el 27 no quería estar lejos de sus padres, el 21 tenía pesadillas y el 17 por ciento necesitaba quedarse dormido con un adulto.
El estudio reveló además que el 97 por ciento de los encuestados están preocupados por las consecuencias del sismo, en especial por la gente que lo perdió todo (45 por ciento), pero también el temor a nuevas réplicas o incluso a otro terremoto (15 por ciento).
Así también, las consecuencias que mayor impacto tuvo en los niños fueron las muertes, la pérdida de pertenencias y la destrucción de edificios.
A ello se suma que en las zonas más afectadas, dos de cada tres menores vieron directamente los daños que ocasionó la catástrofe, mientras que el resto tuvo acceso principalmente a través de la radio y la televisión.
Respecto a los resultados del estudio realizado entre el 23 y el 28 de marzo, el representante de la Unicef en Chile, Gary Stahl, "es normal tener miedo, es bueno conversarlo, es bueno socializarlo".
En este sentido, el 98 por ciento comentó que han conversado sobre el terremoto con otras personas y un 94 por ciento ha participado en el colegio de actividades relacionadas a operaciones de simulacro.
Unicef enfatizó que con este estudio confirmaron que los menores necesitan apoyo sicológico, para lo que desarrollaron la campaña "Rearmemos la vida de los niños y niñas" con mensajes y recomendaciones dirigidas no sólo a ellos, sino también a los padres y al personal que trabaja con ellos.
