Felipe Salazar dijo colores no revelan reales diferencias académicas.
No existe una receta mágica, sino hay que atender a varios problemas, dijo.
Felipe Salazar, investigador del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la Universidad Diego Portales, criticó el uso de "semáforos" escolares en la medición del Simce, porque impulsa aún más la segregación escolar.
"Me metí a los famosos 'mapas' y resulta que al final estos semáforos de colores lo único que reflejan es la composición socioeconómica de las zonas", lugares con menos recursos y que no reflejan temas académicos, por lo que a su juicio "no dicen nada" dijo Salazar a El Diario de Cooperativa.
Para Salazar, es posible que los colegios que están marcados en verde "que tengan fuertes sistemas de selección o que cobren para seleccionar a las familias y de alguna manera vas extremando. Tienes a los buenos alumnos en unos colegios y al resto los dejas aparte. Eso es segregación".
En su análisis general sobre la prueba, Salazar dijo que "no es tan sencillo decir que estamos estancados: es un problema complejo" y "que va más allá de una solución, de una dimensión, por lo que hay que revisar muchas cosas".
"Apostaría por más integración escolar, que la gente de escasos recursos se pueda juntar con gente más aventajada, de su mismo barrio -dijo-. Hay que hablar de todas maneras de seguir aumentando la subvención".
"No existe una receta mágica para solucionar el problema del Simce, son muchas cosas", entre ellas la formación docente, la segregación escolar y los recursos, y que no hay que observar de a uno los colegios, sino el avance en el tiempo.
"Hoy día la dependencia no dice nada" ya que la mitad de los alumnos con malos resultados está en el sector privado y la otra en el sector público, estimó, "y los resultados muestran que no hay una diferencia significativa entre ambos grupos, que todo se debe a nivel socioeconómico".
Reflexiones
Para el alcalde de Santiago Pablo Zalaquett, se ha aumentado la cobertura pero desde el punto de vista de calidad "es un fracaso" por lo que "como Gobierno nos obliga a replantearnos decididamente la forma de hacer educación en Chile".
Desde la Agrupación de Colegios Particulares Subvencionados, el presidente Rodrigo Goic se manifestó sorprendido por el "rito anual" de esperar el Simce, porque "en educación los cambios son muy lentos" y para acelerar se requiere una fuerte modernización y aseguramiento de la calidad de educación.
Pero hay casos como el colegio Villa Macul, que subió 40 puntos de un año a otro: su directora, Carmen Espinoza, la receta es "el apoyo de la Corporación Municipal" el trabajo en equipo y "un buen profesorado y reglamento interno".
