General Larraechea aseveró que la aeronave no estaba sobrecargada.
"Todo, cada vez más, está sugiriendo un impacto muy violento", recalcó.
El secretario general de la Fuerza Aérea, general Maximiliano Larraechea, descartó que el avión siniestrado no tuviera combustible suficiente para intentar aterrizar en varias oportunidades y enfatizó que la aeronave "no estaba sobrecargada".
Larraechea afirmó que si bien el avión no tenía combustible para retornar, "de acuerdo al análisis de los tiempos de vuelo del avión que se tienen hasta este momento, cuando el avión realizó su primer aterrizaje tenía combustible todavía para hacer muchos intentos".
Esto, agregó, "sugiere que cuando ocurrió el accidente ese avión se encontraba con combustible para muchos intentos más y, por lo tanto, no estaríamos hablando de un avión que se cayó por combustible, sino que por alguna combinación de falla de material, de efectos de la meteorología o de alguna mala decisión o maniobra de los pilotos que en todo caso generalmente resulta en la investigación de dos o más de estos".
"El plan de vuelo del avión y el manifiesto que hace el piloto demuestra que el avión no estaba sobrecargado y no se le quitó combustible para poner más carga como se sugirió por ahí", expresó respecto a la versión de la prensa española que afirmaba lo contrario.
El general Maximiliano Larraechea además comentó que "todo, cada vez más, está sugiriendo un impacto muy violento, pero aún así podemos encontrar trozos mayores de avión. ¿Va cambiando el escenario? Sí, va cambiando efectivamente y tenemos que asumirlo aunque nos duela".
