Cecilia Pérez y un grupo de abogados ya trabajan en el documento.
La iniciativa se hará en conjunto con los alcaldes de la región.
La Intendencia Metropolitana comenzó a elaborar un Protocolo de Gestión Urbana para Manifestaciones y Eventos Masivos, esto por mandato del ministro del Interior subrogante, Rodrigo Ubilla, y tras los incidentes registrados en la capital después de la movilización en apoyo al movimiento social de Aysén.
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| La intendenta Pérez ya está trabajando en el documento. (Foto: Archivo UPI) |
"No puede ser que cada vez que se entrega la autorización para una marcha, se produzcan situaciones de conflictos, de saqueo, de destrucción de la propiedad", dijo Ubilla, por lo que cree que la iniciativa es "una medida objetiva y precisa para definir estas vulnerabilidades".
La jefa del gobierno regional metropolitano, Cecilia Pérez, detalló que "dentro de lo que me ha instruido el ministro del Interior vamos a analizar recorridos, vamos a analizar horarios con un equipo de abogados que desde hoy ya está trabajando en esa línea".
En la construcción del documento serán consultados los alcaldes de toda la región, especialmente los de Santiago, Estación Central y Providencia, y considerará tres variables: el no entorpecimiento de los flujos vehiculares; la comodidad de vecinos y transeúntes; y la prevención de riesgos para la propiedad pública y privada.
Al respecto, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, señaló que "me parece una idea a explorar y, por lo tanto, la vamos a apoyar porque claramente todo lo que se ha hecho hasta ahora no ha resultado".
"(Se va a) fijar un rayado de las reglas del juego respecto a días, horas, lugares donde sí se permitirían marchas autorizadas, y que a su vez, dentro de ese lugar, se le pediría a Carabineros que haga una labor más exhaustiva, más clara y que permita disminuir lo que hemos visto, estos atentados terroristas", sentenció el alcalde.
Idea a explorarPor otra parte, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, pidió al Gobierno "construir confianzas; si no hay confianza entre nosotros no puede haber diálogo, y si no hay diálogo la respuesta es justamente la violencia", señaló.
"Sabemos que la violencia no conduce a nada, que es un acto desesperado que no conduce a nada, la violencia engendra violencia, la violencia clama más violencia y no es la solución para los problemas que enfrentamos como sociedad", agregó el presidente de la Conferencia Episcopal, condenando el intento de quemar las puertas de la Catedral Metropolitana que se registró durante la jornada del miércoles.
