Biministro recalcó que existe un fondo de estabilización de precios que ha estado actuando.
Pidió hacer "un esfuerzo adicional" de ahorro a quienes más consumen energía.
El biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, señaló que no hay contempladas medidas extraordinarias ante el aumento de los precios de los combustibles para calefacción, ya que el fondo de estabilización está operando y pidió esfuerzos adicionales de ahorro a quienes pueden hacerlo.
Según datos de la Comisión Nacional de Energía, la parafina subió 90 pesos por litro en los últimos 12 meses, mientras que el gas licuado ha subido casi 5.000 pesos respecto de abril de 2010.
Al respecto, el ministro comentó que "en la parafina existe un fondo de estabilización de precios que ha estado actuando, por lo tanto hay un efecto de mitigación respecto al valor, pero no se puede retrotraer la situación a la que vivimos un año atrás cuando teníamos petróleo a 70 y tantos dólares por barril".
Para Golborne, "el foco tiene que estar en quienes más lo necesitan, quienes tienen condiciones un poquito mayores, quienes más consumen energía son quienes más pueden también pagarla, tienen que hacer un esfuerzo adicional de ahorro y el esfuerzo de enfrentar una parte de estas alzas".
Estufas y cañeríasPor su parte, el nuevo superintendente de Electricidad y Combustibles, Luis Avila, indicó que la hora de comprar estufas o usar cañería de gas domiciliario hay que asegurarse que las medidas de seguridad cuenten con certificación.
"Toda instalación de gas debe ser realizada por un instalador autorizado a través de una licencia que otorga la Superintendencia. Con esas medidas de seguridad, el proyecto se ejecuta conforme a lo que establece la normativa de seguridad y vamos a tener certeza de instalaciones m+as seguras.
Avila dijo que respecto a la parafina su organismo se preocupa de la calidad del energético, con fiscalización intensa, y "a calidad del energético y por otro lado "una norma de certificación de productos" que establece la revisión de las estufas.
Paralelamente, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles informó que un 60 por ciento de los edificios cuenta con sello verde, que las califica como seguras, mientras que los recintos con sello amarillo cayeron de un 24 a un 16 por ciento.
Los peligrosos, en tanto, marcados con sello rojo, cayeron a un 24 por ciento.
