El ministro hizo estas declaraciones en plena gira presidencial en el Biobío.
En tanto, el alcalde Pablo Zalaquett dijo que era "imprudente" la realización del evento.
El ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, reaccionó en plena gira presidencial por el Bíobío al polémico homenaje realizado en la capital al dictador Augusto Pinochet y que motivó una fuerte protesta de parte de agrupaciones ciudadanas y de derechos humanos.
"Puedo discrepar de las ideas de otra persona, pero como decía Voltaire, dar la vida porque sean libres de expresarlas" señaló.
El titular de Obras Públicas aseguró que es necesario tener "tolerancia" con este tipo de actos "mientras no afecten la libertad de los demás".
"Aquí tenemos que tener tolerancia todos y en definitiva no caer en la violencia que tanto repudiamos precisamente por un régimen que abusó y usó eso como un elemento de represión".
Además, llamó a "no caer nunca en los vicios que nos llevaron a la intolerancia, nunca caer en los vicios que nos llevaron a que la democracia de nuestro país se rompiera, y por lo tanto, partamos por tener respeto y exigir también respeto a los demás".
"Todos sabíamos lo que iba a pasar"
En tanto, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett (UDI), lamentó los hechos de violencia protagonizados por manifestantes y Carabineros, institución que acordonó dos cuadras a la redonda el lugar de la realización del acto.
"Es un día negro para Santiago" afirmó el jefe edilicio, amenazando después con tomar "todas las medidas legales que correspondan" contra los manifestantes que provocaron desórdenes.
Finalmente el jefe edilicio concluyó asegurando que "no era conveniente, era imprudente hacer este acto, digamos, frente a la opinión pública, un acto conocido, en Santiago, en un lugar tan emblemático, creo que todos sabíamos lo que iba a pasar".
