Alejandro Bruhn dijo que el resultado fatal pudo ser distinto si el hígado hubiese llegado 12 o 24 horas antes.
Marcela González falleció este miércoles en el Hospital Clínico de la UC.
El jefe de la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital Clínico de la UC, Alejandro Bruhn, estimó que la tardanza en el trasplante de hígado de la joven Marcela González pudo provocar la muerte de la joven, quien falleció este miércoles a las 14:20 horas.
Según el facultativo, si el órgano hubiese sido trasplantado 12 o 24 horas antes, el resultado podría haber sido distinto.
"El órgano estaba en buenas condiciones, ese no fue el problema, probablemente si hubiésemos logrado tener 12 o 24 horas antes el órgano quizá el resultado hubiera sido distinto", dijo Bruhn.
"No es un problema de rechazo, sino que si uno llega a tiempo o no para que el hígado nuevo pueda revertir el edema cerebral sin que se produzca un daño neurológico permanente, cosa que finalmente se demostró que no fue lo suficientemente a tiempo el trasplante", explicó.
El jefe de pacientes críticos explicó que "desde que se realizó el trasplante su cuadro era muy sombrío. Precozmente nos dimos cuenta que había un daño neurológico que lamentablemente había progresado durante la cirugía y eso se fue confirmando con los días y ya hoy día ese daño neurológico determinó el deceso de Marcela".
Por su parte, el jefe de trasplantes del recinto, Jorge Martínez, detalló que "el daño cerebral de la hepatitis fulminante llegó a un grado irreversible y eso condiciona que el resto de sus órganos empiece a fallar y finalmente provoca el deceso".
"El edema cerebral es parte inherente al cuadro de hepatitis fulminante y se va agravando en la medida que pasan los días y el trasplante intenta revertir eso, en el momento que el trasplante se hace en ocasiones el daño revierte rápidamente, pero hemos lamentado en otras oportunidades que el daño puede seguir", concluyó.
