Algunas de las manifestantes ya presentan algunos problemas respiratorios y resfríos.
Alcalde de Lota llamó a Piñera a ir a la región y luchar por los empleos de emergencia.
Las 33 mujeres que hace dos días se encerraron en la mina El Chiflón en la Región del Biobío amenazaron con radicalizar su movimiento y pasar a una huelga de hambre seca para que escuchen sus demandas.
Las mujeres demandan la reincorporación laboral de 12.600 personas que trabajaban en el programa de empleos de emergencia del Ejecutivo, que finalizó.
Algunas presentan ya algunos problemas como tos, amigdalitis y asma, después de pasar la noche en la mina, que a su juicio fue más difícil que la previa, y se mantienen tomando agua cada dos horas y potasio para evitar calambres.
El grupo fue supervisado por una doctora del centro de salud familiar de Lota, quien les recomendó que usaran mascarillas para evitar el contacto con enfermedades.
Ante esto, Digna Contreras dijo que pese a los problemas están "siempre firmes en que vamos a continuar hasta que den solución", y por eso pidieron las mascarillas porque los resfríos "se contagian por gotitas".
En tanto, Juana Ortiz volvió a criticar a la intendenta Jacqueline Van Rysselberghe, quien según dijo, afirmó que "nos servía para bajar de peso. La señora intendenta no puede decir eso, porque detrás de nosotros hay hijos que necesitan comer".
En tanto, el alcalde de Lota, Jorge Venegas, se acercó al Chiflón del Diablo para hablar con las huelguistas, donde les dio a conocer sus gestiones en Santiago y Valparaíso.
"Emplazo al Gobierno y al Presidente Piñera: Si él tuvo la sensibilidad para sacar a los 33 mineros del norte con vida, se la jugó y puso todos los aparatos del estado, le pido que sea consecuente, que venga a Lota y luche por los 12 mil empleos de la región", indicó.
