El autor Miguel Vera conversó con Cooperativa sobre "1946, nazis en Chiloé".
Explicó por qué los alemanes de la Segunda Guerra Mundial siguen siendo un tema atractivo para explorar en al literatura.
Los simples mortales que se convierten en héroes, complejas conspiraciones y los agentes nacionalsocialistas, son elementos que han alimentado la literatura local de los últimos años. Así se pueden revisar títulos como "El verbo Kaifman", de Francisco Ortega, o el recientemente lanzado "Código Chile", de Carlos Basso.
Pero, ¿qué pretendían los nazis en Chile? De esta interrogante partió el autor Miguel Vera Superbi para construir su novela "1946, nazis en Chiloé", que explora un complejo plan de invasión a Latinoamérica, cuyo objetivo era dominar la Antártica, para desde allí volver a impulsar la guerra con recursos renovados.
Más allá de lo interesante que se puede resultar el tema, Vera contó a Cooperativa que la novela viene de parte de un vínculo familiar.
"Es una reflexión en cierto modo, no es una tesis histórica ni nada parecido, sobre una posibilidad. Eso se hecho bastante en la literatura: una especie de historia-ficción. La historia se basa en un personaje, que era un tío que tenía cuando era chico allá en Chiloé. Un hombre grande que te hablaba del imbunche, del Caleuche, y todas esas historias. Entre ellas lanzaba algunas ideas sobre los nazis en la zona y ahora, ya de viejo, me inspiré para escribir una trama al respecto".
La trama de "1946, nazis en Chiloé", sigue a un chilote que, desde Quellón, el pueblito al sur de la isla grande, obstruirá el plan de invasión, evitando la instalación y el financiemiento de los jerarcas sobrevivientes que, junto a Hitler, reorganizarían al reich en este país.
Germanófilo
¿Pero por qué los nazis siempre son buen material para historias de ficción? Miguel Vera planteó que eso sucede porque los personajes no son muy distantes de la historia chilena.
"Chile era un país germanófilo. Hay muchas pruebas al respecto. Hubo un movimiento enorme de la influencia que había. Venían personajes muy importantes a hacer contactos, también en los colegios, la iglesia Luterana", cuenta Vera.
Además, de que el plan de invasión a Latinoamérica se inspiraba en que el continente "proveía recursos. Entonces entregaba una posibilidad muy buena de continuar la guerra desde acá. Pero la estrategia se hizo tarde. Hay muchas cosas que se hicieron tarde en la Alemania nazi, como el tema del bombardero a reacción, que seis meses antes del fin de la guerra los tenían listos, pero no alcanzaron a utilizarlos. Quizás si no hubiesen hecho las cosas tardes hablaríamos alemán ahora".
"1946, nazis en Chiloé", de Miguel Vera, se puede conseguir en el stand de la librería Prosa y Política, ubicado en el pabellón central de la Feria Internacional del Libro de Santiago.
