Sebastián Vivaldi y Gabriel Torrejón se quejaron por la decisión.
Además, Figueroa expresó su malestar por estar obligado a hablar tras los partidos.
En Cobreloa no están contentos con la decisión de la ANFP de modificar los criterios que determinan los descensos a Primera B, que establecen en caso de igualdad en el coeficiente de rendimiento entre dos o más equipos, solo se tomarán en cuenta los últimos dos torneos, algo que perjudica al cuadro de Calama.
Gabriel Torrejón, gerente general del club, aseguró que esperan poder apelar a la medida que, según él, fue tomada arbitrariamente por el ente rector del fútbol chileno.
"Es un tema a analizar de parte de nosotros como directorio porque entendemos que las medidas en esta parte del campeonato deben ser consensuadas, consideradas y consultadas, no solamente decretadas por parte de la autoridad", aseguró al corresponsal de Al Aire Libre en Calama Mauricio Salazar.
El dirigente, además, aseguró que no está seguro si hubo alguien del club en el Consejo de Presidentes, añadiendo que apelarán.
"No me consta, sé que esta medida salió publicada hace dos días en la página de la ANFP y a partir de ese momento a nosotros se nos comunicó informalmente por parte de nuestra gente en Santiago, por lo tanto me imagino que dará pie a una consulta de nuestra parte y una respuesta desde Quilín", deslizó.
A diferencia del gerente, Sebastián Vivaldi, que preside la comisión de fútbol de la institución, culpó al presidente del club, Augusto González, de no defender de buena forma los intereses de Cobreloa.
"Esta es una decisión del Consejo de Presidentes. La verdad es que Augusto González hace las cosas a su pinta, no invita y no informa, pasamos desapercibidos. Yo estuve el miércoles en la ANFP en una reunión importante con Sergio Jadue y no me dijo nada", comentó.
"Si se toma una decisión en el Consejo de Presidentes no hay nada que hacer porque están la mayoría de los clubes lamentablemente. Yo no sé cual pudo ser la defensa del dirigente que fue que se me ocurre que fue González", agregó.
A estos problemas se suma la polémica generada por Marco Antonio Figueroa, director técnico del club, que tras el empate ante Unión Española se quejó contra la ANFP por obligar a los entrenadores a hablar tras los partidos.
