Minutos que no rinden, llamadas que se cortan y cuentas que se alargan son algunos de los problemas que se pueden paliar siguiendo simples consejos.
A fin de mes llega la cuenta de telefonía celular y nuevamente es un poco más de lo presupuestado, por lo que es hora de tomar medidas y aunque se puede cambiar de un plan ilimitado a uno con restricción de minutos o ser más radical y reemplazar el equipo por uno con tarjeta de prepago, hay fórmulas para ahorrar y aprovechar mejor el dinero invertido.
Antes de comprar
Al momento de adquirir un equipo no es conveniente confiar en lo primero que dice el vendedor, aunque suene lógico, es necesario darse tiempo de comparar planes y teléfonos entre las diversas compañías, para detectar mejores oportunidades, porque un teléfono celular es una inversión.
Además, es necesario ser realista al minuto de decidir y tomar en cuenta las necesidades reales.
Para esto se debe tener claro cuánto, cómo y para qué se usa el celular.
Por otra parte, en caso de elegir el sistema de celulares con tarjetas de prepago se debe definir por adelantando cuánto dinero se usará mensualmente y cargar el equipo en los primeros días ayuda a apegarse a esa cifra, evitando el abultamiento del presupuesto por emergencias semanales.
Con el celular en mano
Averiguar el costo por minuto de llamada, el precio de los mensajes de texto y si el plan incluye una cierta cantidad gratis es fundamental para ahorrar.
También se debe tener en mente la diferencia de costo en diversos horarios, porque ayuda para mantener las conversaciones largas en horas más económicos y hacer rendir los minutos.
Finalmente, los teléfonos vienen con un timer para ver la duración de cada llamada; y activar esta opción ayuda a mantener un mayor control sobre el tiempo de las conversaciones, así como a identificar los amigos que tienden a hablar largo y a los que es mejor atender por telefonía fija. (Cooperativa.cl)
