Las claves para volver a vivir sin depender del crédito

Actualmente, plantearse una vida sin crédito es prácticamente impensable, considerando la variada oferta que han generado las instituciones financieras durante los últimos años. Pero, tal como este instrumento entrega facilidades para acceder  inmediatamente a productos que, de otro modo, no se podrían adquirir en el corto plazo, en la otra cara de la moneda ha producido una creciente dependencia al sistema y ha contribuido al sobreendeudamiento, situaciones especialmente delicadas considerando el escenario actual de la economía mundial.

En este marco, plantearse la posibilidad de volver a vivir sin depender fuertemente del crédito es una estrategia inteligente para enfrentar en mejor pie las secuelas de la crisis que se pudieran presentar en el transcurso del próximo año.

De acuerdo al sitio The News Tribune, ajustar los hábitos de consumo para vivir de acuerdo a lo que los ingresos del hogar permiten, si bien puede representar un cambio importante en el estándar de vida, es una medida que permite tener más tranquilidad en el presente y más oportunidades financieras a futuro.

La importancia del presupuesto

Para comenzar a emprender este cambio, el sitio Get Rich Slowly señala que es fundamental saber cuál es el total de las deudas que se poseen y estimar qué porcentaje del ingreso mensual se destina a su pago. Si es una porción excesiva, considere la opción de repactar o de consolidar varias deudas en una sola, para reducir los intereses que cancela mensualmente  y  además, disminuir sus acreedores.

Por otra parte, establecer un presupuesto mensual es primordial para comenzar a ordenar  su dinero e identificar las áreas en que puede efectuar "recortes" para evitar recurrir nuevamente a las tarjetas o a los créditos de consumo. Dentro de esta planificación debe considerar tanto los gastos fijos (arriendo, cuentas, mensualidad de colegios o universidad), como los gastos variables e intentar contribuir con una cantidad adicional para terminar con las deudas en menos tiempo.

En este sentido, el sitio Consumer Reports, sugiere que, a medida que cancele sus deudas, decida disminuir el número de tarjetas de crédito que posee, hasta llegar idealmente a una sola, destinada específicamente a emergencias.  En el proceso, intente detener o reducir drásticamente el uso que hace de los "plásticos" de tiendas, farmacias y supermercados, ya que las tarjetas no bancarias tienen una tasa de interés mayor que las pertenecientes a bancos.

De este modo, podrá aminorar la cantidad de compromisos financieros que posee  y aumentar su capacidad de crédito en caso de que a futuro se presente una emergencia y verdaderamente necesite recurrir a las instituciones para superarla.

El ahorro

Si  depende bastante del crédito, es probable que el ahorro no sea una costumbre arraigada en su rutina económica, por lo que este es el momento indicado para adoptarla.

Según el sitio Entrepreneur.com, independiente del monto del ingreso, ahorrar, aunque sea en pequeñas cantidades, es siempre una buena decisión, ya que permite contar con una protección adicional  frente a hechos inesperados y además, permite alejarse del endeudamiento innecesario, por lo que es importante incluir este ítem dentro del presupuesto mensual.

Finalmente, cotice entre productos y opte por estrategias de sustitución que le permitan gastar menos dinero en diversos ámbitos sin perder demasiado, por ejemplo, en las compras del supermercado, en vestuario o en los planes de telefonía móvil, de modo que el ajuste sea más eficaz y le facilite la adaptación  a un estilo de vida menos dependiente del crédito.