Utilizar bien el dinero es clave para facilitar el ahorro.
Identificar prioridades permite hacer más eficaz el presupuesto y disminuir deudas.
En tiempos inciertos en lo económico a raíz de la crisis financiera, el ahorro adquiere una importancia creciente como red de seguridad frente a nuevos gastos o cambios repentinos que puedan ocurrir dentro del hogar. Si nunca ha realizado un presupuesto y menos aún un plan de ahorro, este es el momento para ordenar sus gastos y hacer más eficiente su uso del dinero.
De acuerdo al sitio Consumer Reports, existen dos puntos que es fundamental conocer para comenzar a organizar los ingresos del hogar: cuánto se gana y cuánto se gasta. Para lo segundo, es necesario hacer un listado con todos los gastos mensuales, incluyendo hasta los más mínimos, de modo que pueda establecer con claridad hacia dónde va su dinero.
Posteriormente, priorice sus gastos, desde los que son fijos cada mes, hasta los menos frecuentes. El sitio Kiplinger.com afirma que realizar este ejercicio le permitirá también comprender sus hábitos de pago, es decir, con qué medio cancela determinados productos, lo que es útil para estar alerta y reformar conductas que favorezcan el endeudamiento, como adquirir bienes de consumo con tarjetas de crédito.
Tras destinar una cantidad de sus ingresos a los gastos que se mantienen fijos, el sitio Entrepreneur.com recomienda revisar o establecer su meta financiera, ya sea salir de las deudas, aumentar su ahorro, etcétera y organice el monto que destina a gastos menos frecuentes de acuerdo a ese criterio.
Una buena estrategia es incluir dentro de esa lista algún gasto mayor que piense hacer a futuro como adquirir una lavadora o un refrigerador y destine una cifra mensual a ese ítem, de modo que en vez de endeudarse pueda pagarlo al contado o al menos entregar un pie importante, de manera que no se vea comprometido por mucho tiempo.
Finalmente, fíjese cuánto dinero le queda y destine parte a la formación de un fondo de emergencias, es decir, ahorros útiles para enfrentar mejor cualquier vaivén producido por la crisis financiera o para paliar algún gasto mayor que se presente sorpresivamente. Idealmente, este ítem debiera mantenerse constante dentro de su presupuesto, para contar con una protección económica adicional, por lo que, en caso de no poder asegurar un monto fijo mensual para este fin, contribuya a el de modo variable, pero no se olvide de hacerlo, ya que puede ser un buen seguro para más adelante.
