Gastar menos dinero del que se gana es la premisa básica para mantener una economía familiar saludable, pero a veces los recortes son tan drásticos que funcionan durante un corto tiempo ya que son demasiado restrictivos para mantenerlos a largo plazo. Para evitar caer en el ciclo de no gastar nada a querer comprarlo todo, es mejor tomar varias medidas un poco más leves que permitan ahorrar un monto extra cada mes.
Establecer un mínimo de cuadras como condición para sacar el auto es una buena medida para ahorrar en combustible y en estacionamiento, comprometiéndose por ejemplo a usar el vehículo sólo cuando se trate de distancias mayores a diez cuadras o a cuatro estaciones de metro.
Por otra parte, sustituir un producto de marca por otro similar de elaboración del supermercado puede ser una buena medida para ahorrar en las compras, especialmente en productos como lavalozas, limpiadores, esponjas, sal, azúcar y especias por nombrar algunos.
Según el sitio Gomestic.com, es posible realizar pequeños cambios en los pasatiempos que pueden traer consigo ahorros importantes como por ejemplo llevar dulces al ir al cine en vez de comprar en la confitería del lugar o hacerse socio de una biblioteca en vez de comprar todos los libros que le interesan.
Hágalo usted mismo
Llevarse el almuerzo desde la casa es más económico que gastar cada día en un restaurante. Si hacerlo todos los días resulta complicado, aplicarlo día por medio puede ser una buena opción para ahorrar algunos pesos extras.
Finalmente, descubrir las propias habilidades puede ser una fuente de ahorro, aprender algo de carpintería, saber cambiar enchufes, atreverse a pintar la casa o a reemplazar las chapas de las puertas son algunos talentos que desarrollados pueden contribuir fuertemente a la economía familiar. (Cooperativa.cl)