El Banco Central advirtió hace un año sobre ese peligro y hoy la preocupación está atenuada.
Expertos creen que sigue siendo conveniente comprar inmuebles.
La rentabilidad en el sector inmobiliario ha caído en los últimos meses.
Las mayores restricciones por parte de los bancos para otorgar créditos, las dificultades de las empresas para conseguir terrenos y la menor rentabilidad son elementos que marcan el actual escenario de la industria inmobiliaria, en medio de la desaceleración económica.
En ese escenario, los expertos creen que se disipa el riesgo de una burbuja inmobiliaria.
En junio de 2012, en su Informe de Estabilidad financiera el Banco Central advirtió una serie de vulnerabilidades de este sector y apuntó a la existencia de precios excesivamente altos en comunas como Santiago, Ñuñoa, Las Condes y Vitacura; ocasión con la que llamó a la cautela a los bancos y las inmobiliarias, causando remezón en el mercado.
Un año después los analistas y el presidente de Banco Central creen que la advertencia surtió efecto. "Hay algunas señales recientes, como algo más de restricción en el otorgamiento de créditos hipotecarios por parte de la banca, como un sector que se ha desacelerado en algo, que nos hacen atenuar la preocupación que teníamos sobre este mercado", dijo el propio presidente del instituto emisor, Rodrigo Vergara, al entregar el Informe de Política Monetaria el pasado 4 de septiembre.
Según un reciente estudio de la consultora inmobiliaria Arenas & Cayo, la desaceleración económica ya llegó a la industria y, por ende, las luces amarillas sobre una eventual burbuja se han ido disipando. Los precios de venta y arriendo se han ido ajustando a los normales de la economía y eso ha afectado la rentabilidad del sector.
De acuerdo a estos datos, hoy es menos conveniente que hace un año comprar un departamento para luego arrendarlo. Las comunas con menor rentabilidad son Peñalolén, Huechuraba y Lo Barnechea. En contrapartida, las zonas más cercanas al centro, como Recoleta, Conchalí, Quinta Normal o Estación Central, hoy son más convenientes para este negocio.
Eso "va absolutamente alineado con el efecto externo. Está alineado con el proceso económico y, de alguna manera, eso lo han sabido entender todos los actores", explicó el consultor Teodosio Cayo.
"Vemos que el resultado que se está viendo a un año y medio de esas luces amarillas es una pequeña contracción, moderada, que va a afectar al resultado final que uno puede esperar del comportamiento de la economía en el sector inmobiliario", señaló Cayo.
¿Comprar o no comprar?
El consultor de Tasaciones.cl Hernán Marchant recomendó a los posibles compradores informarse y "negociar bien" la tasa de interés y las condiciones accesorias, como los seguros de desgravamen.
"Si negocia bien la forma de pago y si elige bien el departamento, lo primero que tiene que hacer una persona es saber para qué lo quiere. Siempre es conveniente comprar, porque la tierra es un bien escaso, irreproducible. Por lo tanto, puede que hoy día los precios estén muy altos comparado con dos años atrás, pero en 10 años más van a estar más altos que hoy día", dijo Marchant.
Coincidió el economista de la Universidad de Chile Alejandro Alarcón: "Siempre es bueno adquirir lo antes posible, porque uno no sólo tiene que mirar los precios, sino que también tiene que darse cuenta de que ésta es una decisión que va a tener impacto en la vida del que lo compra en los próximos 25 ó 30 años de su vida".
"Yo que creo es mejor hacerlo antes que después. No conviene especular mucho con un impacto tan importante que tienen este tipo de bienes, pero también tiene que considerar factores como qué espera él del futuro. Tiene que estar muy seguro de que va a poder pagar ese dividendo en los próximos años", señaló Alarcón.
