Carlos Carrasco dijo que "si andan comprando como locos", después cuando hagan edificios no van a poder vender.
Declaró en Cooperativa que en 10 años más la situación puede "detonar".
El presidente de la Asociación Gremial de Corredores de Propiedades, Carlos Carrasco, conversó con Una Nueva Mañana sobre el temor a una supuesta "burbuja" inmobiliaria, luego que el informe de Política Monetaria del Banco Central alertara sobre os altos precios de viviendas.
Para Carrasco, la situación tienen que controlarla los bancos, que a su juicio "tienen que regularizar a las empresas, porque si andan comprando como locos, después cuando hagan los edificios no van a poder vender y va a bajar nuevamente a lo normal".
Por ejemplo, "si el tasador del banco sabe que ese mismo edificio de tantos metros cuadrados vale 500 mil pesos el metro cuadrado, y en un edificio al frente se está haciendo a un millón de pesos el metro cuadrado, el tasador va a decir que el metro vale tanto y no se va a poder vender. Y al no venderse, van a tender a bajar los precios", aseguró.
El problema de los buenos subsidios
Para el corredor otro "problema" es que actualmente conviene más comprar un departamento que pagar un dividendo, lo que "también produce un colapso", porque anteriormente "el subsidio máximo que le daban a una persona por 1000 Unidades de Fomento (UF) eran 90 UF. Hoy con un cálculo que hace el Gobierno uno puede recibir hasta 11 millones de pesos".
"Los subsidios son tan buenos que uno prácticamente está pagando la mitad de un departamento, la gente se mete a la loca, porque sabe que tiene un subsidio ganado", comentó.
"Y de esa situación se aprovechan las empresas constructoras. Todo el que pueda aprovecharse, se va a aprovechar, pero el banco es el que tiene que regularizar este tema" y terminar con este "círculo vicioso", indicó.
Carrasco advirtió que "de aquí a 10 años más, estos dividendos que están pagando hoy, después cuando esa persona quede sin pega (por cualquier razón) no va a poder pagarlo, y ahí van a detonar todos esos departamentos a los bancos. ¡Y ahí va a quedar la escoba!".
