De acuerdo a los resultados de la encuesta trimestral sobre Condiciones Generales y Estándares en el Mercado del Crédito, realizada en diciembre por el Banco Central, las condiciones de aprobación de créditos de los bancos, en todos los segmentos de préstamos, han continuado restringiéndose durante los últimos meses.
Según señala el estudio, el 86 por ciento de las instituciones sondeadas afirmó que los estándares de aprobación se han vuelto más restrictivos para el sector de las grandes empresas, en tanto, el 74 por ciento señaló que se han vuelto más estrictos para el conjunto de las pequeñas y medianas empresas.
Esta situación se atribuye, principalmente, al deterioro del entorno económico y sus perspectivas, así como a una percepción más cautelosa del riesgo de crédito por parte de los clientes, lo que como consecuencias ha producido que aumente la exigencia de garantías, así como que haya disminuido el monto y los plazos de las líneas de crédito aprobadas.
Demanda de empresas
El sondeo indica que un 11 por ciento de los bancos encuestados afirman la existencia de una disminución en la demanda por crédito por parte de las pequeñas y medianas empresas, mientras el 5 por ciento afirmó que las solicitudes de estos productos han aumentado por parte de las grandes empresas, situación que respondería a un incremento en las necesidades de capital de trabajo.
En cuanto a sectores específicos, las condiciones de aprobación de créditos a empresas inmobiliarias se han restringido para un 72 por ciento de las entidades consultadas. Por su parte, el 67 por ciento afirmó que esta situación se repite en el ámbito de la construcción, debido al deterioro del escenario económico y el aumento del riesgo de crédito de estos clientes.
Créditos a personas
Con respecto al segmento de préstamos a personas, el 61 por ciento de las entidades consultadas señaló que las condiciones de otorgamiento de créditos de consumo se han vuelto más estrictas. En tanto, el 67 por ciento afirma que sucede lo mismo con los créditos hipotecarios, principalmente por un aumento en el riesgo de la cartera.
Por otra parte, el 72 por ciento de los bancos sondeados indicó que la demanda por créditos de consumo se ha debilitado, mientras un 77 por ciento indica que esta situación se repite con los créditos hipotecarios y se atribuyen a un deterioro de los ingresos de los clientes, así como a tasas de interés menos atractivas que a las existentes durante 2007, por ejemplo.