Georges Kiejman explicó que la carta ha creado una idea falsa sobre una amnistía al cineasta.
Señaló además que el polaco está "muy decepcionado" por seguir en prisión.
El abogado Georges Kiejman, señaló este miércoles que "no pedimos ningún trato de favor para Roman Polanski" y lamentó el efecto de los apoyos que el director de cine ha recibido del mundo de la cultura, que a su juicio han sido "torpes".
Esa torpeza deriva del hecho de que las peticiones de personalidades del mundo de la cultura "han creado un debate falso" sobre la idea de que tendría que haber una amnistía para un artista brillante como Polanski, explicó.
El abogado, que reconoció que Polanski había cometido "una infracción" -aunque se negó a calificarla de violación-, subrayó a continuación que la víctima había aceptado el perdón del director de cine y la indemnización que recibió de éste.
Kiejman, en una entrevista a la emisora de radio francesa France Info, dijo que había hablado con su cliente, quien "estaba muy decepcionado por esta decisión" de mantenerlo preso en un lugar protegido de Zúrich, y "muy angustiado por su mujer y sus hijos".
En cualquier caso, insistió en que la decisión del pasado martes sobre su mantenimiento en detención no prejuzga sobre la extradición, que debería producirse "de aquí a finales de la semana próxima".
El abogado reiteró su posición de que entre tanto debería ser liberado y consideró "una decisión política" el mantenimiento de Polanski en prisión en Suiza mientras se resuelve la cuestión de una eventual entrega a Estados Unidos, donde tiene pendiente un proceso por violación de una menor.
El letrado puso el acento en que "Roman Polanski fue víctima en Estados Unidos de un proceso totalmente injusto", porque un juez "traicionó" el acuerdo para indemnizar a la víctima.
