El Festival se desarrolló sin problemas, pese al paro de buses.
Jack White, Nicky Romero, Molotov y Smashing Pumpkins destacaron.
Skrillex ofreció un show distinto al efectuado en Lollapalooza 2012.
Una jornada normal dentro de los cánones del evento se vivió el sábado en el Festival Lollapalooza 2015, pese al anunciado paro de la locomoción colectiva y las dificultades en el tránsito generadas por el clásico entre Colo Colo y Universidad de Chile.
A las 11.00 de la mañana, como estaba presupuestado, hicieron su ingreso los primeros entusiastas, que llegaron hasta el Parque O'Higgins sin mayor dificultad. Con el paso de las horas el recinto se fue llenando, como siempre, aunque la cifra final fue menor que la de 2014, la edición más masiva del evento, cuando se congregaron 80.000 personas durante el primer día.
Huellas nacionales
Los hermanos Gonzalo y Alvaro de LOPEZ fueron los encargados de dar el vamos a la música, con un corto show de media hora compuesto sólo por temas nuevos, incluyendo su reciente single "Me voy". Para dar en el gusto de algún modo a los fanáticos de su banda madre, cerraron su presentación con "No!" de Los Bunkers.
El sonido nacional continuó en las primeras horas de la maratón musical con los shows de Fernando Milagros, Abya Yala, Oh Margot y Marineros, quienes concitaron una cantidad respetable de público, pese a lo temprano de sus presenaciones.
El peso de la historia lo puso Congreso, quienes llegaban por primera vez a Lollapalooza, algo preocupados por no ser lo suficientemente conocidos entre el público más joven, pero quienes impusieron sus 45 años de trayectoria y concitaron el interés y coro de los asistentes.
Mkrni, Zaturno, Matanza, Chinoy, Javiera Parra, Hielo Negro y Manu Da Banda fueron otros de los criollos que expusieron su ritmo en la apertura de Lollapalooza. Lo suyo hizo también Camila Moreno, quien realizó versiones más rockeras de canciones de sus primeros dos discos. También presentó dos temas de su próximo álbum, titulado "Mala Madre", entre ellos "Libres y Estúpidos", el primer sencillo.
Por su parte, Ana Tijoux descargó su artillería musical, dedicando la canción "Sacar la voz" a Jorge González, a quien reemplazó en el festival luego del accidente cardiovascular sufrido por éste que le impide, por ahora, tocar en vivo. La rapera envió un mensaje también a la productora Lotus, encargada del evento, por separar a los artistas internacionales de los chilenos.
Una fiesta aparte la constituyó el combo Los Tetas - Chancho en Piedra, quienes comprimieron el show que ya habían presentado celebrando sus veinte años en el Teatro Caupolicán en 2014.
Niños rockeros
Una grata sorpresa para muchos la constituyó el escenario Kidzapalooza, dedicado al público familiar y los niños, que contó, entre otros, con The Helmets, una banda de pequeños de entre 10 y 12 años, quienes cultivan el rock clásico, tocan sus instrumentos, componen sus propios temas y realizan covers de bandas como White Stripes y Metallica.
Perry Farrell, fundador de Lollapalooza, subió al escenario para actuar junto a los niños, que tienen a Tye Trujillo entre sus filas, hijo del bajista de Metallica Robert Trujillo.
3x7 Veintiuna y la Ciscu Margaret también fueron parte del show, que como siempre, atrajo tanto a infantes como adultos.
Tarde con fuerza
Durante la tarde y pese a la demoledora temperatura, bandas como Molotov, The Kooks y Foster the People concitaron gran cantidad de público. No era la primera vez que los últimos se presentaban en Lollapalooza Chile y tendrán un sideshow este lunes, lo cual hace más sorprendente la cantidad de fanáticos que llegó este sábado a presenciar su show.
En tanto, la probada fórmula bailable-crítico-iracunda de Molotov tuvo otra vez los resultados esperados, golpeando con la potencia de su ritmo y de sus letras a los miles que a esa hora resistían un sol implacable por escuchar sus mejores canciones.
El noise siempre vigente de Smashing Pumpkins y sus más de 20 años de historia fueron una buena previa para el cierre de la jornada, con un largo repertorio que recorrió desde hits noventeros como "Tonight" o "1979" hasta material reciente. Cabe mencionar que en esta gira, acompañando a Billy Corgan vinieron el bajista de The Killers, Mark Stoermer y el ex baterista de Rage Against the Machine, Brad Wilk.
Un cierre de peso
El cierre de esta primera noche de Lollapalooza 2015 estuvo a cargo del sonido agresivo electrónico de Skrillex y de la potente y virtuosa guitarra de Jack White.
En uno de los escenarios principales y por ende, en espacio abierto, el DJ realizó un show muy distinto al que ofreció en 2012 en el MoviStar Arena, más enfocado a un público masivo que hizo bailar tanto a sus fanáticos como a curiosos que no conocían particularmente su música.
Al igual que en su anterior paso por la edición chilena del Festival, Skrillex hizo un llamado de apoyo a la causa del pueblo Mapuche.
Tras el exitoso y elegante paso de St. Vincent por el escenario Acer, otro DJ, Nicky Romero, generó la euforia de los presentes en el MoviStar Arena (d-BOX VTR stage), tanto así que el ingreso al recinto debió graduarse por grupos, porque era demasiado el público que quería disfrutar de sus beats.
Pero el broche verdaderamente apoteósico lo brindó Jack White, quien junto a una sólida banda provocó delirio en el público con canciones de sus dos discos solistas y el repaso de temas de su disuelta agrupación, White Stripes. "Icky Thump", "Hotel Yorba", "We're Going to Be Friends" y "My Doorbell" se dieron turno con temas de su periplo individual como "Lazaretto", "Love interruption" o "Would you fight for my love", todo bajo la forma del virtuosismo y la energía animal de uno de los músicos más elogiados del rock actual.
Fueron casi dos horas de show donde un White sumergido en una suerte de trance melódico y salvaje desató todos esos sonidos que remontan al blues de raíz y el rock clásico, en un ritual que obligó a sus dotados músicos a involucrarse al mismo nivel que él sobre el escenario. Improvisación, interacción con el público y una entrega impecable que cerró con el clásico "Seven Nation Army".
Todos elementos que hicieron del show de White no sólo uno de los mejores de este primer día de festival 2015, sino que, probablemente, de las cinco versiones de Lollapalooza realizadas hasta ahora en el país.
