En las primeras horas de este viernes, miles de personas llegaron a dar su último adiós a la cantante en su provincia natal, quien ya fue despedida en la víspera por otras 22.000 en Madrid.
Al menos 10.000 personas dieron durante la madrugada de este viernes su último adiós a Rocío Jurado, cantante cuyos retos mortales llegaron cerca de la pasada medianoche al Santuario de la Virgen de Regla de Chipiona, su localidad natal en la sureña provincia de Cádiz.
El féretro con el cuerpo sin vida de la artista española arribó al santuario acompañado por sus familiares más cercanos: su marido, el torero José Ortega Cano, y su hija, Rocío Carrasco, fruto del primer matrimonio de la artista.
Jurado falleció en la madruga del jueves 1 de junio en su domicilio de Madrid, a causa del cáncer de páncreas que le fue diagnosticado hace casi dos años.
En la capital española más de 22.000 personas visitaron la capilla ardiente instalada en el Centro Cultural de la Villa, por donde desfilaron políticos, artistas, toreros y ciudadanos de a pie para rendirle homenaje.
Los restos mortales de la cantante, conocida en España y América Latina como la reina de la copla, fueron trasladados a su localidad natal, Chipiona.
Precisamente la cantante también era conocida como "La Chipionera", en homenaje a esa ciudad, donde nació en 1944.
La policía y la Guardia Civil han dispuesto en las últimas horas un amplio despliegue en las inmediaciones del Santuario de la Virgen de Regla, donde cientos de chipioneros no han querido abandonar en el último momento a su hija predilecta.
Según fuentes locales, la mayor afluencia de público a la capilla ardiente, se produjo cerca de las 02:00 GMT.
José Ortega Cano, que había abandonado la capilla ardiente en la madrugada, volvió a primera hora a acompañar a su mujer, con quien estuvo casado 11 años.
Durante la madrugada también se acercaron al Santuario de Regla, entre otros personajes populares, la tonadillera Isabel Pantoja y el torero Curro Romero, así como políticos, entre ellos la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez. (EFE)
